Sánchez congela la mesa de diálogo con el Govern hasta las elecciones en Castilla y León
El gobierno de Pedro Sánchez ha decidido manejar los tiempos del diálogo con el Govern y postergar la mesa de conversaciones con las autoridades catalanas hasta que pasen las elecciones en Castilla y León, es decir, hasta mediados del próximo mes. Pero la determinación de Moncloa también responde a los problemas entre Pere Aragonès y sus socios de coalición.
"Una república catalana es mucho mejor que una monarquía corrupta"
Sánchez condicionará el avance del diálogo al consenso entre las filas del independentismo catalán, aunque Junts ya avisó que no acompañará ninguna negociación que no desemboque en un referéndum de autodeterminación. Esta afirmación echa por tierra la intención de Aragonès y ERC de reanudar las negociaciones con el gobierno central este mes, como había anunciado el Govern en diciembre pasado.
Pero el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, atacó a Moncloa y señaló el fin de semana que "la responsabilidad de que no haya margen de acuerdo es única y exclusivamente del gobierno". "Sería este y el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, el que podría abrir vías de responsabilidad para resolver el conflicto político aceptando encontrar fórmulas para el referéndum y para poner fin a la represión con la amnistía", apuntó.
En tanto, Salvador Illa fue el encargado de cruzar tanto a Aragonès como a Junts. "En Cataluña no va a haber ni referéndum de autodeterminación ni amnistía. Esto no va a pasar", dijo el líder del PSC, ya que "no lo quiere la mayoría de los catalanes". Desde el entorno de Sánchez y del PSOE la estrategia es desactivar los reclamos de una nueva consulta, algo que endilgan al presidente de la Generalitat como un recurso para contentar a Junts y presionar al Ejectuvo central.
Advertencia de Aragonès a Sánchez: "No habrá una segunda oportunidad para el diálogo"
Sànchez llamó a construir una "alternativa" a la mesa de diálogo, pero no ha tenido respuesta por parte de ERC. La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha abierto una vía de comunicación directa con Aragonès luego del apoyo de los comuns a las cuentas catalanas y contribuir así a destrabar el diálogo con Moncloa. Sin embargo, el presidente regional debe sentarse primero con sus socios de coalición para definir el futuro del reclamo separatista, sobre todo cuando ha perdido apoyo entre los propios catalanes, más preocupados por la recuperación económica.