inflación

La suba en alimentos y vivienda golpean las aspiraciones de los demócratas para las elecciones

Son los dos rubros que más afectarán el humor de los votantes al momento de ir a las urnas en noviembre.

 El dato final sobre lo que fue el peor registro para la administración demócrata en su primer año de mandato, o sea la inflación, marca varios puntos relevantes. Uno de ellos, y a lo que se aferra Joe Biden, es si será "transitoria" y este 2022 marcará una baja considerable. Esto es vital para la Casa Blanca que se encamina a un largo año con elecciones en noviembre y un marcado descontento de la población por el manejo de la economía, principalmente debido al incremento de precios.

Los fríos números marcan que el dato de diciembre apuntó una suba de 0,5% mensual, llevando el índice al 7% anual (el más alto en casi 40 años). Esto pulveriza la recuperación económica, un beneficio que no puede aprovechar políticamente el primer mandatario. Para peor, en el desagregado se ve que hubo precios que treparon hasta 50% anual según el rubro.

Estiman que la inflación mantendrá en vilo a la Casa Blanca en 2022

En base al reporte oficial que publicó el Departamento de Trabajo, que desagrega por rubro, la gasolina subió en el 2021 el 49,6%. Esto repercutió en el resto de la cadena de valor. Le siguieron los autos usados (37,5%) y el gas se incrementó 24%. Esto es lo que explica, según las miradas más benévolas, que este incremento sea considerado como transitorio ya que se produce por factores excepcionales que no se repetirán. 

Los rubros en donde más preocupa la suba, y precisamente donde genera mayor descontento con la administración Biden, es en alimentos y hogar. Precisamente, los precios de la carne, pescado y huevos, subieron 12,5% en el año. Así, el costo de alimentarse en los hogares trepó 6,5% en el año, el mayor registro desde el 2008

Pero la diferencia entre la inflación general (que dio 7%) y la "core" (o sea la que excluye los precios más volátiles y por estacionalidad como los alimentos y la energía) no es tanta. El número oficial marcó una suba de 5,5%, la mayor desde 1991.

Los rubros en donde más preocupa la suba, y precisamente donde genera mayor descontento con la administración Biden, es en alimentos y hogar. Precisamente, los precios de la carne, pescado y huevos, subió 12,5% en el año. Así, el costo de alimentarse en los hogares trepó 6,5% en el año, el mayor registro desde el 2008.

La vocera presidencial, Jen Psaki, había ensayado una controvertida explicación a finales del año pasado por el aumento de precios de los alimentos. Apuntó contra "la codicia de los conglomerados de la carne", algo que desató una lluvia de críticas no sólo por parte de la oposición sino del ala moderada del Partido Demócrata. 

La vocera presidencial, Jen Psaki, había apuntado a la codicia de los conglomerados de la carne

Otro rubro que golpea y mucho a los bolsillos por el porcentaje que se lleva de los ingresos de la población es el "hogar". El costo de la vivienda fue del 6% en todo 2021, el más alto desde el 2007.

"La lectura del IPC realmente solo solidifica lo que ya sabemos: las billeteras de los consumidores están sintiendo presiones de precios y, a su vez, la Fed ha señalado un enfoque más agresivo. Pero la pregunta sigue siendo si la Fed acelerará el ritmo dado que la inflación aparentemente llegó para quedarse, al menos en el mediano plazo", dijo Mike Loewenart, director gerente de estrategia de inversión de E-Trade, a CNBC.

"Dado que los casos de Covid continúan aumentando, el impacto en la cadena de suministro y la escasez de mano de obra podrían persistir, lo que solo genera precios más altos", vaticinó. 

La lectura del IPC realmente solo solidifica lo que ya sabemos: las billeteras de los consumidores están sintiendo presiones de precios y, a su vez, la Fed ha señalado un enfoque más agresivo. Pero la pregunta sigue siendo si la Fed acelerará el ritmo dado que la inflación aparentemente llegó para quedarse, al menos en el mediano plazo

Biden sabe que la pelea para recuperar su alicaída imagen se juega ya no sólo en la recuperación económica, algo que se espera para este año, sino en poder frenar los precios. Las encuestas de opinión marcan que la inflación es una de las prioridades de la población y los demócratas quieren revertir el mal paso del año pasado para estar mejor posicionados en las elecciones de noviembre.

"Las cifras de inflación muestran una reducción significativa en la inflación general durante el mes pasado. Estamos progresando en la desaceleración de la tasa de aumento de precios. Pero todavía hay más trabajo por hacer: sigo enfocado en reducir los costos para las familias y mantener un fuerte crecimiento económico", afirmó Biden, en referencia a que el 0,5% de diciembre fue menor que el 0,8% de noviembre.

Lo cierto es que no todos creen que los demócratas puedan dar vuelta la situación en forma rápida. Y de hecho se empieza a decir que el país tendrá que convivir con alta inflación no sólo este año, sino los próximos también.

"Las cadenas de suministro siguen atascadas y es probable que no vuelvan a ser normales en el corto plazo. Creemos que la inflación seguirá siendo un problema para la economía durante gran parte de 2022, y pronosticamos que promediará 5,3% el próximo año, lo que es marcadamente más alto que el pronóstico de consenso", remarcó Wells Fargo, el cuarto mayor banco del país.