OEA

Tras impulsar la presidencia de Argentina en la Celac, el canciller de México va por la OEA

Marcelo Ebrard analiza disputar el organismo regional en 2025 si queda afuera de la candidatura presidencial en México.

El canciller de México, Marcelo Ebrard, tiene la OEA en la mira de su futuro político. La espada diplomática de Andrés Manuel López Obrador es un de los nombres que se anotan para la sucesión presidencial en 2024 en una disputa compleja con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaun y el secretario de Gobierno, Adán Augusto.

Sheinbaum es la preferida de AMLO mientras que Adán Augusto está siendo instalado por los gobernadores oficialistas, pero que corre de atrás en la consideración de López Obrador, confiaron a LPo México fuentes de Morena, el partido oficialista. En ese marco, se abren varios escenarios para el Canciller si no lograr ser el candidato, que todos descuentan, saldrá como en los viejos tiempos del PRI, del "dedazo" del Presidente.

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Por eso, en el oficialismo analizan que una posibilidad es que Ebrard continúe como Canciller en un nuevo gobierno de Morena o ser el jefe de la bancada en el Senado. Ambas no son consideradas por el entorno del actual canciller -que también se quedó en la puerta de una candidatura presidencial en el 2012-, que considera que "tiene sabor a poco".

El canciller Ebrard tiene una muy buena relación con los demócratas de California, entre los que se destaca la vicepresidenta Kamala Harris. Confía que esos contactos le abrirán paso hacia la OEA si queda afuera de la carrera presidencial de México.

Fuentes cercanas al ministro revelaron a LPO que la OEA seria una salida por arriba en caso de no quieran darle la candidatura a la presidencia. Esto se suma a una rivalidad muy fuerte con Luis Almagro que mantiene de la época de Enrique Peña Nieto y se agudizó con la ofensiva de México contra el uruguayo que coincidió con la conducción mexicana de la Celac como instrumento alternativo a la OEA.

Ebrard tiene muy buena relación con los Demócratas de California entre los que se destacan la vicepresidenta, Kamala Harris, confía en que será suficiente para evitar el veto de Estados Unidos. 

Un dato para destacar es que, si bien Almagro es funcional a los intereses de Washington, en la Casa Blanca están incómodos con el estilo ultra del ex Frente Amplio que lo asemeja más a la retórica de la política exterior de Trump. Por eso, un perfil más moderado y dialoguista parecido al que en su momento imprimió a la OEA el chileno, Miguel Insulza, sería visto con mejores ojos por la administración Biden.

El actual titular de la OEA, el uruguayo Luis Almagro.

De todas formas, Estados Unidos tendrá que afrontar elecciones presidenciales en 2024 (el mandato de Almagro de la OEA terminar en 2025) y habría que ver el desenlace del gobierno de Biden para pronosticar la continuidad de los Demócratas en el poder. 

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La realidad es que para Ebrard, la Celac no es la máxima prioridad de su política exterior. Por eso, México impulsó la presidencia de Argentina para que termine lidiando con el organismo y los intereses cruzados que allí se concentran, por ejemplo, en el vínculo con China y la resistencia de Estados Unidos por el avance de la potencia asiática en Latinoamérica. 

Con este panorama, cerca del canciller de México afirmaron a LPO que si es descartado como candidato a presidente por López Obrador, lo que sigue "es la OEA o nada".