Juez y De Loredo ratifican la unidad tras la crisis de Juntos por el Cambio
Luis Juez y Rodrigo de Loredo ratificaron la estrategia conjunta con el objetivo de liderar la coalición en Córdoba, tras la crisis que atravesaron por la fallida sesión de Bienes Personales y la desatada en la Legislatura provincial tras la sanción de la ley del juego on line.
La intención del tándem es liderar la Mesa de Juntos por el Cambio en Córdoba, un espacio en formación que procuraría, en caso de que se arme, ordenar la alianza opositora en esta provincia.
"Los votos de Juntos por el Cambio en Córdoba son de Juez y de Rodrigo de Loredo", remarca Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y principal aliado del líder de Evolución en la Cámara Baja.
Tras el traspié de Bienes Personales, Juez fue crítico de ese proceso en Diputados. Aunque se cuidó de limar a De Loredo, públicamente dijo que hubo "ingenuidad" y "torpeza" en los conductores del interbloque por no advertir a tiempo que Gabriela Brouwer de Koning no estaría en el país.
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También lanzó sospechas por sobornos a los legisladores que impulsaron el juego on line en Córdoba, los cuatro del PRO y Orlando Arduh, una pieza importante del esquema de De Loredo que jugó solitario.
"El año terminó cómo queríamos, sabiendo quiénes son funcionales al schiarettismo y quiénes venimos a combatir una forma de hacer política que lleva 23 años en la provincia", dijo Juez, marcando una línea divisora con la bancada del PRO y el radical Arduh, cerca de ser sancionado por su partido.
Con este marco de fondo, el eje Juez-De Loredo busca saltear al PRO cordobés, para negociar directamente a nivel nacional con los aliados de ambos en la Mesa Nacional, Patricia Bullrich y Martín Lousteau, respectivamente. "Nadie del PRO Córdoba decide nada", es la conclusión de los aliados.
Mientras la desconfianza de los amarillos particularmente hacia Juez crece día a día, el senador volvió a marcar la cancha: dijo que "sí o sí" será candidato a gobernador y que "no pedirá permiso absolutamente a nadie" para lanzar su candidatura.
El calendario apremia: se especula que Schiaretti podría convocar en diciembre a elecciones provinciales para el primer semestre del 2023, por lo cual este año será determinante en las candidaturas. "Vamos juntos y luego veremos cómo se acomodan los melones; pero lo central es que ratificamos que queremos gobernar Córdoba", dice Ferrer.
"2022 es el año en el que debemos tener en claro cuál será el mecanismo para resolver las hipotéticas aspiraciones para el 2023, no podemos llegar con incertidumbre al año electoral", agrega Ferrer.