Schiaretti se hace elegir presidente del PJ de Córdoba para arbitrar entre Llaryora y Calvo

Habrá elecciones internas el 27 de marzo. En un año clave para la sucesión, el gobernador se ubica como el garante del proceso de renovación del peronismo.

Juan Schiaretti empezó a dar los pasos necesarios para convertirse en el garante del proceso de renovación controlada que tendrá el peronismo cordobés: el PJ llamó a elecciones internas de todos los cargos para el domingo 27 de marzo, y se especula que el gobernador será elegido presidente.

El cronograma electoral anticipa que el próximo viernes 21 de este mes cerrará el padrón para los nuevos afiliados, y el 28 de febrero cerrará la lista de candidatos para todos los cargos.

"Será una renovación completa, general, de miles de cargos", repite Oscar González, presidente del justicialismo tras el portazo que diera Carlos Caserio al enrolarse con el Gobierno nacional. Está previsto que las autoridades electas asuman el 1 de abril.

Si se confirma, como presidente del PJ cordobés Schiaretti tendrá una silla en el Partido Justicialista. Orgánicamente, el peronismo cordobés integra la estructura nacional del partido e incluso Oscar González integra el Consejo Nacional Justicialista, como integrante de la lista que llevó a Alberto Fernández como presidente partidario.

Llaryora suma aliados al gabinete y relanza su gestión con miras al 2023

En otras palabras, el gobernador considerado opositor por la Casa Rosada podría sentarse al lado de Máximo Kirchner y Alberto Fernández en las reuniones del partido. Una coincidencia no pasa desapercibida: el 27 de marzo también eligen autoridades los peronistas bonaerenses, con excepción de Máximo, ya ungido.

Aunque las elecciones serán en 2023, el año en curso será clave para la definición de las candidaturas que disputarán la Gobernación. Se especula que Schiaretti podría convocar en diciembre y se votaría en mayo del año próximo. En ese sentido, la resolución de la interna partidaria incidirá en el armado electoral, pero con un tiempo suficiente para cicatrizar. También permitirá el "regreso" de quienes se fueron a probar suerte al Frente de Todos.

El peronismo quiere llegar ordenado, con Martín Llaryora como principal candidato. El escenario en Juntos por el Cambio se mantiene confuso: no está claro cómo será la interna para definir candidaturas tras la crisis interna por la ley del juego on line.

Schiaretti ya dijo durante la campaña que su objetivo es que el peronismo lidere el "partido Córdoba", una ambigüedad en la que podría haber lugar para sectores radicales y referentes del PRO. Cabe recordar que el socialismo y el GEN de Margarita Stolbirzer son parte de Hacemos por Córdoba.

Se especula que Alejandra Vigo repetiría al frente del PJ Capital, cada vez con mayor ascendencia en la administración Llaryora. Dos de sus espadas -Raúl La Cava en la Municipalidad y Paulo Cassinerio en la Provincia- trabajan en tándem para consolidar el poderío territorial del PJ capitalino.

Así, Schiaretti mantendrá las herramientas políticas e institucionales para comandar y ordenar el proceso de su sucesión, una experiencia inédita para el peronismo provincial desde que desbancó al radicalismo, a fines del siglo pasado. "Están todos los escenarios abiertos, pero lo que está claro es que el liderazgo de Schiaretti es el único elemento que garantiza una transición ordenada hacia adentro", señala un funcionario provincial.

En ese sentido, no se descarta que la re reelección de los intendentes y legisladores sea rehabilitada en febrero, en las primeras sesiones del período 2023 de la Legislatura provincial. Se resolvería así un proceso político complejo: los caciques que no pueden competir podrían quedarse con el PJ en sus distritos, provocando un problema electoral un año después, cuando se ponga en juego el poder real.