A un año del ataque al Capitolio: una sociedad dividida que aún agita los fantasmas del fraude electoral
A exactamente un año del ataque al Capitolio, un suceso que encendió luces de alerta sobre la solidez de democracia americana, la visión que tiene la población acerca de lo que pasó ese día marca una sociedad que continúa polarizada.
Así lo demuestra la última encuesta de opinión publicada por NPR/Ipsos. "Casi un año después de los eventos del 6 de enero en el Capitolio, los estadounidenses tienen percepciones encontradas sobre el evento. Además, casi uno de cada cuatro coincide en que puede haber ciertos escenarios en los que la violencia política esté justificada", reseña.
Concretamente, uno de cada tres (32%) cree que el asalto del 6 de enero al edificio del Capitolio fue un intento de golpe de Estado o una insurrección, mientras que el 28% dice que fue un motín que se salió de control.
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Sin embargo, el 17% cita una conspiración: que los eventos en realidad fueron llevados a cabo por oponentes de Donald Trump, incluidos Antifa y agentes del gobierno.
Las percepciones varían levemente según el nivel de educación (aquellos con títulos universitarios son más propensos a llamarlo un intento de golpe de estado que los que no los tienen), pero las divisiones más grandes surgen por la afiliación partidista y factores relacionados (como por quién votó, dónde consume noticias y frecuencia de consumo de noticias políticas).
Por ejemplo, hay una diferencia de más de 50 puntos porcentuales entre los demócratas que consumen noticias políticas al menos semanalmente y los republicanos que hacen lo mismo, cuando se trata de creer que lo sucedido fue un intento de golpe (65% de los demócratas frente al 11% de los republicanos).
Por otro lado, el trabajo de la encuestadora señala que casi uno de cada tres republicanos que son consumidores habituales de noticias políticas (30%) dice que los eventos fueron llevados a cabo por agentes de Antifa o del gobierno, en comparación con el 7% de los demócratas que siguen de cerca las noticias políticas.
Más de uno de cada cinco personas dice que a veces está bien participar en actos de violencia para proteger la democracia (24%) o la cultura y los valores estadounidenses (22%). "No hay una diferencia significativa entre todos los partidarios en esto; sin embargo, existe una diferencia entre los votantes de Biden y los votantes de Trump, específicamente, y estos últimos están más inclinados a estar de acuerdo con participar en la violencia", acota Ipsos.
El ataque al Capitolio fue la mecha que explotó luego de que Trump hablara de fraude en las elecciones presidenciales que coronaron a Biden. A un año de eso, aún hay parte de la población que cree que el republicano tenía razón en hablar de comicios irregulares.
Si bien alrededor de dos tercios de las estadounidenses aceptan el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, un tercio cree que hubo votaciones fraudulentas y otra quinta parte dice que no están seguros. O sea, menos de la mitad de la población cree que la elección ganada por Biden fue completamente transparente.
Esto hace que si bien la gran mayoría (el 75%) hoy acepta el resultado de las elecciones pasadas, hay una clara diferenciación entre los votantes demócratas y republicanos.
Tan solo la mitad de los encuestados que son votantes de Trump y consumen noticias vía Fox News u otros medios conservadores acatan el triunfo demócrata. Poco menos de la mitad, el 48%, dice que no hubo votaciones fraudulentas pero el veintidós por ciento dice que hubo una votación fraudulenta importante que cambió los resultados de la elección. Este número salta a una mayoría del 54% entre aquellos cuya fuente principal de noticias es Fox News o medios de comunicación conservadores, el 52% de los votantes de Trump y el 45% de todos los republicanos.
"Por primera vez en nuestra historia, un presidente no sólo perdió unas elecciones, sino que trató de impedir el traspaso pacífico del poder", afirmó Biden este en el acto por el primer aniversario del ataque al Capitolio. "Para decir lo obvio, hoy hace un año, en este lugar sagrado, la democracia fue atacada. Simplemente atacada", aseguró el mandatario.
Sobre este tema hay cierto consenso. Según una encuesta de USA TODAY/Suffolk University, más de 8 de cada 10 personas (sean republicanos, demócratas o independientes) dicen que están preocupados por el futuro de la democracia en el país.
Al igual que en el sondeo de Ipsos, no están todos de acuerdo sobre si el ataque del 6 de enero representó un esfuerzo para socavar la democracia o para arreglarla. El ochenta y cinco por ciento de los demócratas llama a los atacantes "criminales" pero dos tercios de los republicanos dicen que "fueron demasiado lejos, pero tenían razón".
Las divisiones en la sociedad son notorias y en Washington se especula con un posible revival de la elección pasada pero para el 2024. Si bien falta mucho, Trump aún tiene el poder del Partido Republicano y Biden podría intentar una reelección si tiene un mandato que el electorado considere positivo. Por ahora, ambos colocaron a su rival en el ring. Al menos, tomando en cuenta sus declaraciones recientes y los rumores (Trump le respondió al presidente por lo dichos al considerarlos parte de un "teatro político" ), no será extraño una revancha de aquí a dos años de aquella controvertida elección.