Boric negocia con la ex Concertación lugares en el gabinete y aumenta la tensión con el PC
Gabriel Boric está pensando en el futuro gabinete y envío a sus principales interlocutores a negociar con los partidos de la ex Concertación. Esto tiene un cálculo basado en la necesidad de alcanzar acuerdos parlamentarios en un Congreso atomizado.
El razonamiento es sencillo: sin apoyos parlamentarios la gestión se complicará, la gobernabilidad entrará en riesgo y sobre todo la intención de cambios puede quedar en la nada.
Las conversaciones quedaron en manos de las dos personas de máxima confianza de Boric como el diputado mandato cumplió Giorgio Jackson y la jefa de campaña Izkia Siches. Ambos son número puesto del futuro gabinete, Jackson presuntamente como Jefe de Gabinete y Siches como ministra de Salud, dada su procedencia del Colegio de Médicos. A su vez, serían los voceros de dos de las reformas claves que pretende el nuevo gobierno: reforma de pensiones y un nuevo sistema de Salud.
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Volviendo a las negociaciones, los dirigentes ya se reunieron con autoridades del Partido Socialista, Partido por la Democracia, el Partido Radical y se espera un diálogo con la Democracia Cristiana luego que resuelva la elección interna de autoridades.
Este camino lo inició el presidente electo en la campaña para la segunda vuelta en donde consiguió los apoyos públicos de todos los espacios progresistas y estuvo marcado por la ausencia casi absoluta de dirigentes comunistas de peso.
Con el triunfo en la mano y la seguridad de llegar a La Moneda, empezaron a marcar la cancha. Camila Vallejo dijo en una entrevista a La Tercera que "si no tenemos bien enraizado el proceso de cambios, puede ser inestable lo que construyamos y muy fácil de revertir".
En el reportaje, la diputada comunista refuerza la necesidad de priorizas las demandas sociales: "El principal desafío del gobierno es representar esas demandas y la posibilidad de concretarlas con responsabilidad, pero también entregando certezas de que vamos a lograr avances significativos en derechos sociales".
Camila Vallejo.
Luego, en función de futuros acuerdos con los partidos de la Concertación, Vallejos deja en claro la postura del partido y plantea: "No podemos cerrarnos, pero esa amplitud es en función de un programa de gobierno, si no nos haríamos un autogol".
Otro dirigente de peso que reapareció en los últimas días fue Daniel Jadue, alcalde de Recoleta y contrincante de Boric en la interna de Apruebo Dignidad quien dijo que "ahora no les resulta molesto trabajar con el PC".
"El PC armó la interna con Boric con la seguridad de que la ganaba, pero eso no pasó y se llevaron una sorpresa que les cayó bastante mal. El partido se acomodó rápido pero Daniel nunca lo pudo terminar de procesar", confesó alguien cercano al comando de Boric en diálogo con LPO.
Boric y Jackson son amigos de toda la vida de Camila Vallejos y Karol Kariola de la época de la militancia estudiantil y, según pudo saber LPO, trabajarán con mucho cuidado los equilibrios para que nada se rompa. El PC es el partido más fuerte de la mesa chica de Boric y buscará quedarse con áreas estratégicas del estado con anclaje social y de políticas de género.
Giorgio Jackson.
"Somos el partido más grande de la coalición, pero no vamos a pesar ni más ni menos de lo que pesamos. Que nuestra bancada sea grande, que vayamos a ser parte del gobierno es una oportunidad para la coalición, para el trabajo que tenemos hacia adelante", advirtió Vallejos.
"Hay que ser cuidadosos porque puede terminar pasando lo que pasó con Castillo y los cerronistas en Perú", alerta un armador de la ex Concertación que se mantiene cerca del comando de Boric.
El dilema en Apruebo Dignidad es que el Partido Comunista no quiere ni giro al centro, ni gestión concertacionista, pero Boric sabe que necesita moderarse para hacer de su gobierno un proyecto viable y duradero.