Centroamérica

Estados Unidos está perdiendo Centroamérica a manos de China

La política de sanciones que empuja Washington contra El Salvador y Nicaragua parece haber acelerado el acercamiento al gigante asiático.

 La región centroamericana atraviesa un giro estratégico que incomoda a Estados Unidos. Se trata de un acelerado acercamiento a China basado en acuerdos económicos muy relevantes para las economías de esos países.

En el último tiempo, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá reconocieron formalmente a China y se incorporaron a la nueva ruta de la seda que consiste en ambiciosos proyectos de infraestructura.

Los alineamientos exceden las ideologías: van desde el régimen autoritario de Daniel Ortega en Nicaragua, hasta el particular Nayib Bukele en El Salvador y la reciente electa dirigente de izquierda hondureña, Xiomara Castro.

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A su vez, la política de sanciones que Washington aplicó a Nicaragua y El Salvador también empujaron a estos países a un alineamiento más estrecho con Beijing.

La política de sanciones que Washington aplicó a Nicaragua y El Salvador empujó a estos países a un alineamiento más estrecho con Beijing

La relación entre Estados Unidos y Centroamérica es histórica y en la actualidad tiene entre sus temas sensibles la crisis migratoria que hace que el llamado Triángulo del Norte integrado Guatemala, Honduras y El Salvador estén en contantes negociaciones con México y EEUU, ya que los migrantes de esos países entran a México por su frontera sur, para luego cruzar a Estados Unidos por el norte.

LPO consultó al economista salvadoreño, Alejandro Alvarez, quien planteó que "la relación con China avanza como repuesta a como Centroamérica está encajando en la ruta de la seda, eso irá configurando el interés de China en la región".

El economista explicó que Panamá es el principal punto de interés de China porque a través de su canal se produce el flujo comercial que no puede controlar China todavía".

  Daniel Ortega y el empresario chino Wang Jing hablan en un encuentro en Managua para promocionar un nuevo canal bioceánico en Nicaragua.  

 Acaso por eso la potencia asiática impulsó la construcción de otro canal interoceánico en Nicaragua, iniciativa que finalmente no se pudo concretar por cuestionas de financiamiento especulativo, pero que es de enorme interés de la potencia asiática. 

El economista Alejandro Alvarez destacó que "cada vez que un país centroamericano abrió relación con China, Beijing regaló obras de infraestructura, por ejemplo, la construcción del Estadio Nacional en Costa Rica, en el caso de El Salvador una biblioteca, financiamiento para un estadio y centros turísticos, acciones que se suman a una deteriorada relación con EEUU".

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"China tiene algo diferenciador, actúa geopolíticamente no con la lógica de guerra fría que tenia Estados Unidos par evitar que se expanda el comunismo. Lo hace en un plano netamente económico y busca ir minando la influencia económica de su rival en la región", agregó.

China tiene algo diferenciador, actúa geopolíticamente no con la lógica de guerra fría que tenia Estados Unidos par evitar que se expanda el comunismo. Lo hace en un plano netamente económico y busca ir minando la influencia económica de su rival en la región

De todas formas, la relación con Estados Unidos seguirá girando alrededor de la migración irregular y en ese aspecto, China no tiene mucho para aportar. "China hace apoyo puntuales pero a nivel estructural no hay grandes cambios. Ellos piden recursos pero no preguntan, negocian, no les importa ni el flujo migratorio ni la contaminación".

El factor China hizo que los países centroamericanos se muestren más dispuestos a la integración a pesar de las diferencias ideológicas. A tal punto que Bukele manifestó su apoyo a la izquierdista Xiomara Castro durante las elecciones en Honduras y mantiene relaciones con la Nicaragua de Ortega.

La flamante presidenta de Honduras, Xiomara Castro.

El espacio común es el Convenio Centroamericano de Libre Movilidad (CA-4) que nace por Acuerdo Presidencial firmado entre los presidentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con el objetivo de permitir el tránsito intrarregional de los nacionales de los países signatarios entre dichos países, sin necesidad de utilizar pasaporte y con instrumentos migratorios de trámite expedito.

Alejandro Alvarez explicó que "el CA-4 tiene facilidad de flujo de mercancía pero no hay mucho más para pensar en una negociaron en bloque con China o un proceso de integración muy profundo, al menos por el momento".

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Los primeros en dejar de reconocer a Taiwan para formalizar la relación con China fueron Costa Rica, República Dominicana, Panamá y El Salvador en 2017. Mientras tanto, Nicaragua y Honduras confirmaron este año el vínculo formal. De esta manera son sólo 12 los países que siguen manteniendo relaciones con Taiwan por su alianza con Estados Unidos, algo que podría cambiar si Washington no propone un vínculo económico diferente.

China es el segundo país origen de mercancías que se importan en Centroamérica, con una balanza comercial muy inclinada a favor por el gran flujo de bienes chinos que se consumen en la región. En 2018, las los cuatro socios de China exportaron en total productos por valor de 340 millones de dólares.

Lo cierto es que Estados Unidos es testigo privilegiado de algo que se había propuesto a evitar: el ascenso de la presencia de su principal adversario en su zona de influencia.