Marruecos

Crisis con Marruecos: Albares censura a Rabat por calificar de "peligro" la política sanitaria española

Marruecos no reanudarán los vuelos por la "ausencia del cumplimiento de los protocolos sanitarios". La relación diplomática se deteriora.

 Los intentos del gobierno español por conciliar la relación bilateral con Rabat chocaron hoy con un comunicado del Ministerio de Salud y Protección Social marroquí. Las autoridades del país norafricano anunciaron que no se reanudarán los vuelos con España por la "ausencia del cumplimiento de los protocolos sanitarios contra la Covid-19".

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, calificó de "inaceptable" el comunicado y lamentó que Marruecos no haya recurrido a la vía diplomática para expresar su preocupación al respecto. "España cumple con todos los requisitos internacionales y así se lo voy a trasladar a Marruecos", adelantó. En el Ministerio leen la actitud marroquí como un pase de factura por otras cuestiones.

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Marruecos denunció 19 casos positivos de coronavirus procedentes de vuelos desde España. Pero es desplante no quedó en el comunicado. Rabat anunció las repatriaciones de ciudadanos marroquíes varados en Europa se harán vía Portugal y ya no desde territorio español. Albares insistió en que las críticas de Marruecos "no se corresponden con la realidad" y que el comunicado "no es aceptable y no tiene una base objetiva".

El malestar en el Ejecutivo es notorio y Albares ve esta hostilidad hacia España como parte de una revancha por la asistencia que brindó el gobierno de Pedro Sánchez al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Esa acogida generó un punto de quiebre en la relación bilateral. Desde mayo que Marruecos no tiene embajador en Madrid. A partir de ese momento, el vínculo se deterioró ostensiblemente. 

España cumple con todos los requisitos internacionales y así se lo voy a trasladar a Marruecos

La crisis de los migrantes en Ceuta en mayo pasado fue la primera señal. España también quedó en medio de la enemistad entre Argelia y Marruecos, que culminó con el cierre del gasoducto Magreb-Europa, el cual reportaba ganancias para el Estado marroquí. Madrid no puedo mediar tampoco entre ambas partes. La instalación de una piscifactoría cerca de las Islas Chafarinas por parte de Rabat fue el último episodio que generó fricciones a finales de noviembre.

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Sin embargo, Marruecos acierta en la falta de claridad en las medidas para enfrentar la pandemia del gobierno español. Sánchez se reunirá mañana miércoles con los presidentes autonómicos para discutir posibles políticas sanitarias. Aun así, calificar de "peligro" a un vecino y aliado ha sido una jugada de riesgo para la diplomacia marroquí. Madrid tampoco hará escalar la crisis.

Los intereses geoestratégicos y la interdependencia -unas 20.000 empresas españolas está presentes en Marruecos y España es el principal destino de las exportaciones marroquíes- evitarán que la disputa pase a mayores. De todas formas, Albares admitió la semana pasada que la "relación de vecindad" con Rabat es "compleja".