Francia

Eric Zemmour, el Trump francés que imita a De Gaulle y quiere derrotar a Macron

El polemista francés es la revelación de las elecciones presidenciales, desborda a Le Pen por la derecha, agitando el fantasma de la "islamización" de Francia.

 El ultraderechista Éric Zemmour confirmó esta martes su candidatura a la presidencia de Francia a través de un video que resume en diez minutos su apocalíptica visión del país. La puesta en escena del periodista y escritor era una referencia explícita al mensaje que dio el general Charles de Gaulle el 18 de junio de 1940 en la BBC de Londres, para pedir a sus compatriotas que resistieran la ocupación nazi.

Macron se prepara para pelear su reelección contra Le Pen y Zemmour

A pesar de que el video carece de propuestas, Zemmour se propone como una especie de redentor de una "una Francia que ha dejado de ser Francia". "He decidido tomar nuestro destino en nuestras manos. Ya no es tiempo de reformar Francia, sino de salvarla", asegura su voz en off, mientras alterna imágenes actuales de violencia en las calles con las de una Francia idílica del pasado que "está a punto de desaparecer".

Zemmour comienza su mensaje apelando a la teoría conspirativa del "gran reemplazo", según la cual la población autóctona es deliberadamente sustituida por migrantes provenientes de África y Medio Oriente. Un temor que cala en sectores franceses y que plasmó magistralmente Michel Houellebecq en su novela distópica "Sumisión" que relata el proceso de asimilación de Francia al Islam.

Zemmour comienza su mensaje apelando a la teoría conspirativa del "gran reemplazo", según la cual la población autóctona es deliberadamente sustituida por migrantes provenientes de África y Medio Oriente. Un temor que cala en sectores franceses y que plasmó magistralmente Michel Houellebecq en su novela distópica "Sumisión" que retrata el proceso de asimilación de Francia por el Islam.

Tocando esa fibra, Zemmour afirma en su mensaje que los franceses tienen "un sentimiento penetrante de estar desprotegidos" y sienten que "no están más en el país que conocen" cada vez que miran una publicidad, un partido de fútbol o una película. 

La canción es conocida y le permitió a Trump alcanzar la presidencia de los Estados Unidos, agitando el fantasma de la inmigración mexicana y la solución mágica de construir un muro al otro lado del Río Grande.

El ahora candidato construyó notoriedad pública a través de apariciones en programas de radio y televisión, donde solía dar rienda suelta a su visión antiinmigrante e islamofóbica. También llegó a considerar a las mujeres como inferiores a los hombres -lo que se traduce en la falta de entusiasmo entre el electorado femenino- y rechaza toda legislación a favor de la diversidad sexual.

Zemmour apela a la identidad francesa y contrapone a celebres figuras de la historia nacional, desde Napoleón Bonaparte hasta Pascal y Brigitte Bardot, con imágenes de mujeres usando velo y disturbios donde participan jóvenes del norte de Africa. Como Trump con su "Make America Great Again", Zeimmour promete el refreo a una antigua edad dorada de Francia y se plantea como un candidato antisistema que derribará la trampa que construyeron  "los poderosos, la elite, los políticamente correctos, los periodistas, los políticos, universitarios, sociólogos, los sindicalistas y las autoridades religiosas".

El ahora candidato ha perdido algo de fuelle, pero sigue mordiendo un porcentaje importante de los votos del Frente Nacional de Le Pen, que ahora asiste al espectáculo inesperado de verse rebasado por la ultraderecha de la ultraderecha, para ser legitimado -y confinado- como un partido del sistema 

El último sondeo de Harris Interactive otorga a Macron el 24% de las intenciones de voto de cara a la primera vuelta del 10 de abril, seguido por Marine Le Pen, con el 20% y Zemmour, que cae unos puntos hasta alcanzar el 13%.