Partido Popular

Casado hace valer su liderazgo y Ayuso recula con el congreso del PP madrileño

El líder del PP impuso la postura de la dirección nacional y dijo que lo importante es que los partidos no pierdan el tiempo "mirándose el ombligo". Por su parte, la mandataria madrileña descartó una "guerra innecesaria".

 Isabel Díaz Ayuso ha bajado el tono de sus exigencias en torno al adelantamiento del congreso regional del PP. El cónclave tendrá lugar durante el primer semestre de 2022, pero con seguridad después de marzo, la fecha que reclama la presidenta de la Comunidad de Madrid, que aclaró que no librará ninguna "guerra innecesaria" con la dirección nacional del partido. En otras palabras, que no cuenta con los aliados suficientes.

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Por su parte, Pablo Casado le restó importancia a la interna que mantiene con la mandataria madrileña, un juego de desgaste en el cual busca preservar su liderazgo y evitar el surgimiento de una figura de contrapeso dentro del PP. "Con la luz disparada, un paro de cuatro millones de personas y los jóvenes emigrando porque no tienen trabajo, lo importante es mandar el mensaje de que los partidos no pierden el tiempo mirándose el ombligo", lanzó el líder de los populares. 

Con la luz disparada, un paro de cuatro millones de personas y los jóvenes emigrando porque no tienen trabajo, lo importante es mandar el mensaje de que los partidos no pierden el tiempo mirándose el ombligo

Al mismo tiempo, Casado sacó a relucir el padrinazgo y calificó tanto a Ayuso como al alcalde de la capital José Luis Martínez Almeida como "apuestas personales mías que la gente no entendió". "Nadie ha apostado más que yo por Isabel Díaz Ayuso y me alegro de haberlo hecho porque está haciendo una labor de gobierno extraordinaria", afirmó. Los cierto es que tras reunión de la Junta directiva y Comité Regional del PP madrileño el viernes pasado, Génova ha restaurado la disciplina partidaria.

 José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso 

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, falto al encuentro por "motivos personales", aunque en realidad se leyó como un desplante a Ayuso, quien lo habría bloqueado de WhatsApp. Egea dio la orden a la gestora al frente del PP madrileño que defendiera el calendario establecido por la junta directiva nacional, que estipula los congresos regionales para el primer semestre de 2022.

A diferencia del jueves, cuando se conoció que miembros del PP de Madrid vinculados a Ayuso amenazaron con llevar a tribunales a la dirección nacional si no convocaba el congreso regional antes de marzo, Ayuso se muestra más dialoguista. Aunque sabe que los estatutos validan su pedido, y que la conducción del partido en Madrid es anómala, señaló que "estoy trabajando todos los días de mi vida para unir con ilusión, con paciencia y con cariño, que es como hago las cosas y es como seguiría hacia adelante de aquí a que se celebre el congreso".

Es una propuesta a favor, no es en contra de nadie 

Sin embargo, Ayuso dijo que estaba trabajando por un "partido nuevo y participativo" y alejado de las "pretensiones de poder" y de "híperliderazgos". "Es una propuesta a favor, no es en contra de nadie. Quiero que salgamos en el futuro, cuando se celebre este congreso, unidos, fortalecidos y que esa ilusión que trasladamos llegue a todos los rincones", indicó la presidenta regional, quien pese al revés luchará por la conducción del PP madrileño.

Ayuso desafía a Casado y tensa la interna del PP

"Lo he dicho muchas veces, no es una cuestión de presionar", en una clara respuesta a la dirección nacional, que esta semana habló de "presiones" desde Puerta del Sol. Ayuso recordó que "hay unos estatutos y un reglamento que dicen cuándo se han de celebrar" los congresos regionales. De momento, Casado confía en mantener bajo control una potencial rebelión dentro de sus filas.