Sánchez dice que Puigdemont debe "someterse ante la Justicia" pero defiende la mesa de diálogo
El presidente Pedro Sánchez consideró que Carles Puigdemont, detenido ayer jueves en Italia, tiene que "que hacer es comparecer y someterse ante la Justicia". "Respeto y acatamiento a las resoluciones judiciales que se puedan tomar en este sentido en Italia", subrayó el mandatario.
Sin embargo, Sánchez se apresuró a reivindicar la mesa de diálogo que su Ejecutivo mantiene con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para poner fin al desencuentro entre Madrid y Barcelona.
"El mensaje que quiero trasladar es de compromiso y reivindicación, hoy si cabe más aún, del diálogo entre las distintas administraciones para que los catalanes puedan superar el trauma que representó 2017", apuntó.
La detención de Puigdemont pone en crisis la mesa de diálogo
La semana pasada Sánchez y Aragonès protagonizaron un encuentro cara a cara en Barcelona pese al recelo de Junts, el partido de Puigdemont, que se autoexcluyó de las conversaciones. Pero la mesa de diálogo también es atacada por la oposición al gobierno central, que cuestiona los indultos concedidos por el presidente a nueve dirigentes independentistas en junio.
"Hoy más que nunca es importante reivindicar el diálogo, porque el diálogo es la única vía para poder reencontrarse", dijo Sánchez desde La Palma, donde supervisa la situación tras la erupción volcánica.
Las voces de protesta se hicieron escuchar apenas se conoció la noticia del arresto de Puigdemont. El expresidente autonómico Quim Torra exigió a ERC que abandone la mesa de diálogo. "Estamos ante un adversario que no juega limpio y que no ha cesado en la represión y las hostilidades", apuntó.
rueda de prensa tras mantener una reunión de urgencia con todos los consellers del Govern.
La detención de Puigdemont complica al gobierno de Sánchez, que necesita del apoyo de ERC para aprobar los presupuestos generales de 2022.
El Tribunal de Apelación de Sassari en Cerdeña, Italia, resolvió este viernes dejar en libertad a Puigdemont con la condición de que no abandone la isla para poder decidir acerca de su situación. Sobre el expresidente de la Generalitat pesa una orden europea de detención, ya que el Tribunal Supremo lo ha procesado por los delitos de sedición y malversación de fondos.