GAD3: Casado pierde fuerza ante Sánchez y tampoco le alcanzaría con Vox para gobernar
Si las elecciones tuvieran lugar hoy, el PP sería el partido más votado y obtendría entre 120 y 124 bancas en el Parlamento, aunque sin capacidad para gobernar en solitario. Según el barómetro de la consultora GAD3, los populares perderían entre 18 y 16 escaños en relación con la medición de junio.
En tanto, Vox se consolida como tercera fuerza y cosecharía entre 50 y 52 escaños, aunque no garantiza en absoluto los votos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta de 176 bancas. La opción de una coalición de derechas no aparece tan nítida aún.
El PSOE continúa en segunda posición y conseguiría entre 102 y 106 diputados, acortando la diferencia con el PP, pero todavía lejos de los 120 escaños que ganó en las últimas elecciones de 2019. Sus socios de Unidas Podemos, en cuarto lugar, contabilizarían entre 27 y 29 diputados, cuando la consultora le otorgaba entre 19 y 21 tres meses atrás. Más País, por su parte, se haría con tan solo tres escaños, uno más del que ganó hace dos años.
"Las batallas internas del PP está pasando factura. Tenía una fidelidad de voto muy potente antes del verano y ahora hay bastante indeciso dentro del partido", explicó Narciso Michavila, presidente de GAD3, sobre la merma en la intención de voto de los populares. El sondeo se realizó entre el 13 y 16 de septiembre, mientras tenía lugar el enfrentamiento entre Isabel Díaz Ayuso y la dirección nacional del PP por el control del partido en Madrid.
Pero si bien prácticamente la mitad de los españoles, el 49,8%, considera que Sánchez completará su legislatura, el 42,4% de los encuestados cree que el PP ganará las elecciones de 2023, frente al 25,8% que apuesta por la continuidad del PSOE.
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"Detectamos un electorado de izquierda muy desmotivado. El trasvase de la izquierda a la derecha es mayor, y el trasvase de la izquierda a la abstención también es mayor. Hay un millón de votantes del PSOE que nos están diciendo que ahora no le votarían", sostuvo Michavila, aunque la tendencia parece cambiar con las últimas medidas sociales -el freno al aumento de la luz y el incremento del salario mínimo- y la mesa de diálogo en Cataluña.