Cataluña

Illa busca acuerdos con ERC para partir el bloque catalán y controlar la gobernabilidad

El líder socialista en Cataluña quiere volverse clave en la aprobación del presupuesto en medio de las tensiones de ERC con Juntxs y la CUP.

Por primera vez desde que Cataluña entró en el espiral secesionista el líder de la oposición constitucionalista ha decidido apostar por una cooperación pragmática con el gobierno de la Generalitat. Con esta estrategia, el ex ministro de Sanidad y líder del PSC, Salvador Illa, no sólo busca allanar la mesa de diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez sino también afianzarse como alternativa de gobierno.

Illa, ganador de las últimas elecciones regionales con los mismos escaños que ERC, es un actor clave en el tablero político del nuevo curso que acaba de comenzar, que ya tiene marcado en rojo en el calendario la reunión entre Madrid y la Generalitat que se celebrará tras la Diada del 11 de septiembre.

La mesa de diálogo -que solo se reunió una vez en febrero de 2020- vuelve a estar en el centro de la agenda tras quedar en segundo plano por la pandemia y la situación interina de la Generalitat.

Pere Aragonés descarta un acuerdo con el PSC para aprobar el presupuesto

Mientras todavía se negocia la fecha exacta del encuentro, y el presidente catalán, Pere Aragonés, reclama que Sánchez encabece la delegación del Ejecutivo central, Illa y el PSC están mostrando las cartas con las que pretenden extender su influencia y romper con la dinámica de bloques que dominó la política catalana en la última década.

Salvador Illa no estará presente de forma directa en la mesa de diálogo entre la Generalitat y Madrid, pero fuentes partidarias han anticipado a LPO que Sánchez no dará ningún paso sin consultárselo a él y a Miquel Iceta, quien comandó a los socialistas catalanes en los últimos siete años turbulentos. 

De hecho Iceta, que forma parte del Ejecutivo central como ministro de Cultura, se perfila como miembro de la delegación enviada a Barcelona. 

Nosotros hemos dicho que vamos a hacer una oposición que permita construir para salir de estos años de parálisis.

El PSC pretende jugar su partida en otro terreno, donde su impacto puede ser mayor de cara al objetivo de lograr que los independentistas de ERC abandonen sus posiciones maximalistas.

Los socialistas catalanes están convencidos de que Aragonés necesita una "pista de aterrizaje" para su "vuelo lleno de promesas", por eso le ofrecen opciones de acuerdo, aunque saben que no será nada fácil que ceda debido a al riesgo de ruptura del bloque independentista.

Pere Aragonès, president de Cataluña.

"Nosotros hemos dicho que vamos a hacer una oposición que permita construir para salir de estos años de parálisis", subrayó Raúl Moreno, diputado y portavoz adjunto del PSC, en diálogo con LPO.

"Hemos propuesto a la Generalitat cuatro grandes pactos para abordar la reconstrucción social, el modelo de la TV pública, el presupuesto y la renovación de más de 100 cargos públicos", añadió Moreno, citando como ejemplo al Sindic de Greuges (Defensor del Pueblo) y la Corporación de Medios Audiovisuales, entre otros.

Los socialistas también ofrecen apoyo a dos grandes proyectos de la Generalitat como son la ampliación del aeropuerto El Prat de Barcelona y la candidatura para los Juegos Olímpicos de invierno de 2030, rechazados por la CUP y los Comunes.

Enojados con el rumbo del Govern, la CUP pone en duda el apoyo al presupuesto

Sin embargo, lo que más rédito político daría a los socialistas es participar de la negociación de los presupuestos catalanes, de ahí que la oferta se presenta como un fruto envenenado para Aragonés.

ERC y Junts per Catalunya, los dos partidos que comparten el gobierno, tienen a la CUP como socio preferente, pero los anticapitalistas son un "elemento poco responsable y potencialmente desestabilizador", analizan desde el PSC. 

La CUP precisamente ha dejado en el aire su apoyo a los presupuestos porque se oponen al proyecto de ampliación de El Prat, además de chocar con ERC y Junts en el ámbito social.

"Los presupuestos son absolutamente necesarios para combatir la pobreza infantil del 30% que tenemos en Cataluña y la desnutrición, y si la mayoría parlamentaria independentista no los saca adelante, nosotros ofrecemos la posibilidad de apoyarlos", insiste Moreno.

En los últimos años, ERC ha sido clave para la estabilidad de Pedro Sánchez, pero en Cataluña mantuvo un cordón sanitario en torno al PSC. Los socialista ven al gobierno de coalición catalán como a una pareja que lleva diez años juntos, que se han divorciado y ahora lo están volviendo a intentar.

Si la CUP y los Comunes mantienen su rechazo a las cuentas de la Generalitat, entonces el PSC puede tener en sus manos la gobernabilidad.

En los últimos años, ERC ha sido clave para la estabilidad de Pedro Sánchez, pero en Cataluña mantuvo un cordón sanitario en torno al PSC. Romper esta lógica puede traer beneficios en términos de políticas concretas, pero Aragonès correría un riesgo muy alto al ponerse en problemas con sus socios.

Los socialista ven al gobierno de coalición catalán como a una pareja que lleva diez años juntos, que se han divorciado y ahora lo están volviendo a intentar. En los primeros 100 días, Aragonès ya lanzó algunos mensajes claves que traerán fricciones en la coalición de gobierno.

El presidente catalán dijo que espera que el referéndum sobre la independencia de Cataluña se celebre "antes del 2030", una fuga hacia adelante que indica una desaceleración y un replanteo de objetivos, que Junts no comparte.

Los socialista estiman que la relación entre ERC, Junts y la CUP se irá complicando una vez más con el tiempo, pero no se preparan para una legislatura corta. Tampoco descartan que producto de las urgencias económicas y las negociaciones con Madrid el gobierno catalán salte por los aires.

Es por eso que como estrategia de oposición han puesto en marcha un "gobierno en las sombras" con capacidad de generar propuestas y ser una alternativa visible. "Hemos copiado la fórmula que usó Pasqual Maragall en el año 2000 y otros partidos europeos para que la ciudadanía entienda mejor nuestra labor", remarcó Moreno. 

Si la CUP y los Comunes mantienen su rechazo a las cuentas de la Generalitat, entonces el PSC puede tener en sus manos la gobernabilidad.

El PSC, no obstante, se muestra dispuesto a rescatar a ERC en el corto y mediano plazo teniendo la mesa de diálogo como telón de fondo.

"La mesa de diálogo está convocada. Nuestra ‘Hoja de Ruta' son los 40 puntos que el presidente Sánchez ya llevó a Quim Torra en febrero de 2020 y que incluyen cuestiones como la mejora del sistema de financiación e inversiones", explica el diputado del PSC a LPO.

El propio Illa hizo un guiño a ERC al afirmar que "no tiene problemas de que en la mesa de diálogo se hable de autodeterminación y amnistía". "Podemos hablar de lo que quieran, pero nosotros proponemos temas de consenso", señalan los socialistas.

Una de las cuestiones que le preocupa al PSC es que cuando Aragonès negocia con el Ejecutivo central lo hace sin escuchar a la mitad de Cataluña. De ahí que siguen insistiendo en la creación de una mesa de partidos en el ámbito catalán.

"Sin diálogo, la voluntad de los catalanes de ser un Estado independiente no va a desaparecer"

"Tenemos que definir lo que quiere Cataluña entre todos y que esa posición sea defendida en el resto de España", dicen los socialistas. Ciudadanos y el Partido Popular (PP) están dispuestos a participar de esta mesa con representación parlamentaria si se plantea dentro de la legalidad, pero los independentistas no.

Esta posición sorprende a los socialistas ya que el ex presidente Quim Torra, con el que los separaban muchas más cosas accedió a crear esta mesa en una situación que era bastante peor a la actual. 

"El mejor camino es llegar a un acuerdo, dialogar y ver hasta donde se puede llegar, si hace falta una reforma del estatuto de autonomía, algo que a nosotros nos parece bien", sostiene Moreno. Si hay acuerdo, el diputado dice que a su partido no le parece mal que sea refrendado por los ciudadanos catalanes.

El PSC ha notado un cambio de actitud en ERC, partido al que se acerca en una estrategia que el resto de partidos de la oposición ven como una traición al bloque constitucionalista.

Por eso Ciudadanos considera que Illa no está siendo pragmático sino que "renuncia a la convivencia democrática" por interés partidario, poniéndose al servicio de Sánchez.