Vacuna

Sputnik acusa a la UE de lanzar una "campaña mediática" para boicotear su aprobación por la EMA

La vacuna rusa acusa a la Unión Europea de politizar el asunto y dificultar la luz verde de la Agencia Europea del Medicamento ante presiones de "lobbies"

 La vacuna rusa, Sputnik V, arrecia sus ataques a la Unión Europea tras el retraso en su aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que esta semana visitará Moscú para revisar los ensayos clínicos hechos hasta el momento. Esta misión supondría la última fase antes de su aprobación, aunque la farmacéutica achaca intereses económicos y políticos en las dificultades para entrar en Europa. 

"A diferencia de los 59 países que autorizaron Sputnik Y, hay una campaña mediática organizada en la UE pata atacar diariamente a Sputnik y politizar su aprobación por la EMA", señala la cuenta oficial de la vacuna a través de Twitter. "La explicación es simple: las grandes farmacéuticas y lobbies políticos tienen miedo, al sabiendo que Sputnik V es una de las mejores vacunas del mundo", ha defendido la compañía. 

Mientras en España algunas regiones como la Comunidad de Madrid han explorado la opción de comprar la vacuna rusa al margen de la UE -algo que ya ha hecho el lander alemán de Baviera-, el debate también ha existido a nivel europeo. En el seno de la Unión Europea ya existieron tensiones entre Von der Leyen y Merkel a cuenta de la vacuna rusa; mientras la presidenta de la Comisión Europea se resistía a recurrir a ella, la canciller alemana intercedió, junto al primer ministro francés, para un acercamiento que permitiera abrir paso a este medicamento, ante las turbulencias vividas en la UE por la gestión de las vacunas.

Sin embargo, más allá de las posturas políticas, las dudas sobre Sputnik V crecen: el medicamento ruso fue el primero en registrarse en el mundo el pasado agosto, con gran celebración del presidente Vladímir Putin. Pero la rapidez con la que se desarrolló, estando homologada en Rusia sin haber concluido previamente todas las fases de los ensayos, además de la falta de transparencia, han contribuido a generar cierta desconfianza hacia esta vacuna. Algo agravado por el último episodio, por el que Alberto Fernández, el presidente de Argentina, uno de los países que apostó inicialmente por la vacuna rusa, se contagiara de Covid-19 después de haber sido vacunado con este medicamento.

La publicación científica británica 'The Lancet' confirmó que la efectividad de la vacuna rusa Spútnik V es del 91,6%, la misma que declararon sus creadores del fármaco, el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, tras concluir todas las etapas de los ensayos clínicos. Una eficacia equiparable a las vacunas Pfizer/Biontech (95%) y Moderna (94,1%) y superior a la AstraZeneca de Oxford (79%) y a todas las demás disponibles.