Macroeconomía

Guzmán tomó deuda en el año por unos USD 3.800 millones y cubrió menos de la mitad del déficit

El volumen marca el límite para financiar el déficit del año próximo sin recurrir a la emisión. Este año se emitió más del doble que lo colocado en deuda.

El Tesoro publicó este jueves los datos de la segunda ronda de la última licitación del año. Con este dato se confirmó que el Gobierno logró renovar la totalidad de los vencimientos de deuda de corto plazo de diciembre y, además, tomar un 50% adicional de financiamiento neto. Así, en todo 2021 Guzmán consiguió cubrir todos los vencimientos del año y además reunir un 22% adicional, esto es $746.042 millones, confirmaron en Economía.

La cifra es el equivalente a unos 3.800 millones de dólares, es decir, menos que los vencimientos que hay solamente con el FMI en los primeros cuatro meses de 2022 y es equiparable también al 1,6% del PBI de este año.

Se trata de un monto que da cuenta de las dificultades que tiene el Tesoro para financiar el déficit fiscal sin recurrir a la emisión monetaria de cara al año próximo y a las negociaciones pendientes con el Fondo Monetario. Al fin y al cabo, incluso incrementando la capacidad de financiamiento en el mercado interno como viene haciendo el Tesoro, el 1,6% dista todavía de cubrir el 3,5% de déficit fiscal primario proyectado por Guzmán en septiembre para 2021, al que todavía resta sumarle los intereses de deuda para llegar al déficit financiero.

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Sin dólares frescos del FMI, con poco crédito de organismos internacionales -siempre y cuando se llegue a un acuerdo con el Fondo- y un financiamiento ligeramente mayor en el mercado, la presión sobre "la maquinita" sigue siendo muy marcada si se aspira a tener un déficit primario del 3,3% en 2022 y uno total (o financiero) de 4,2%. Incluso si, mediante la forma en la que se contabilizaron los DEGs del FMI en el Banco Central le dan espacio a Guzmán para pedir una emisión adicional cercana a 1 punto del PBI.

Cabe recordar que el FMI objetó el límite autoimpuesto de Guzmán de reducir  al 1,8% del PBI la emisión en 2022 (a partir del 3,6% del PBI de emisión monetaria en 2021) por considerarlo demasiado elevado, más si se tiene en cuenta que ya el Banco Central deberá emitir el año próximo al menos otro 3% del PBI para cubrir los intereses generados por las Leliqs y los pases pasivos en favor de los bancos.

La emisión para asistir al Tesoro sumó entre adelantos de utilidades y transferencias un total de $1.497.128 millones, es decir el doble de los $746.042 millones que Guzmán consiguió de financiamiento en el mercado.

Al fin  y al cabo, la emisión para asistir al Tesoro sumó entre adelantos de utilidades y transferencias un total de $1.497.128 millones, es decir el doble de lo que Guzmán consiguió de financiamiento en el mercado. Esto sin contar que, para volver a aspirar esos pesos, el Banco Central terminó pagando de intereses $1.312.964 millones incluyendo la esterilización de intereses  y Leliqs, pases y redescuentos, devengados previamente.

En palabras del economista Federico Furiase de la consultora Anker y profesor de la Di Tella: "La restricción financiera para 2022 sigue muy operativa. De financiamiento neto en el mercado, se consiguen entre 1 y 1,5 puntos del Producto, después está el límite del financiamiento monetario del 1,8% del PBI que puso Guzmán, entonces, para cerrar la brecha, con un déficit más racional del 2,5% del PBI, se van a necesitar dos cosas: lo ideal, en un escenario estable con un acuerdo con el FMI, es recibir algo de 'new money' que permita cerrar parte de la brecha financiera con fondos frescos del Fondo; y el otro canal que van a seguir usando va a ser el del desarme de Leliqs y pases con el Banco Central que hagan los bancos para comprar más deuda del Tesoro porque los incentivos de tasas la hacen más atractiva. De acuerdo a mis cálculos de ese 1,6% del Producto que obtuvo este año Guzmán, 0,6 puntos provinieron justamente del desarme de pasivos remunerados".

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"Si bien este desarme de pasivos de los bancos es expansivo en términos monetarios y exige una esterilización, en un óptimo permite no abusar del financiamiento con emisión monetaria. Claro que no es un camino fácil porque requiere de más tasas de las Letras del Tesoro y los bancos estructuralmente prefieren las Leliqs que son menos riesgosas", agregó.

 De financiamiento neto en el mercado, se consiguen entre 1 y 1,5 puntos del Producto, después está el límite del financiamiento monetario del 1,8% del PBI que puso Guzmán, entonces, para cerrar la brecha se van a necesitar dos cosas: recibir algo de fondos frescos del Fondo y seguir usando va a ser el del desarme de Leliqs y pases con el Banco Central en favor de más deuda del Tesoro

"En cambio, si no hay un acuerdo con el Fondo ni un programa económico que genere expectativas positivas por el lado de una convergencia fiscal y monetaria interesante, entonces las herramientas para financiar el déficit es más emisión que el 1,8% que puso Guzmán en su proyecto de Presupuesto 2022. Todavía tienen un punto del PBI extra de emisión por el rulo que hicieron con los DEGs y forzar más el desarme de pasivos remunerados contra Letras del Tesoro. Si van por ese lado, el problema es que el desequilibrio monetario y cambiario es mayor y pasa factura en la inflación y en mayores expectativas de devaluación", concluyó Furiase.