España

El Gobierno español logra acordar con empresarios y sindicatos la reforma laboral

La legislación ha salido por consenso entre la patronal y los sindicatos. La vicepresidenta buscará capitalizar la reforma a través del frente amplio que está armando

El miércoles por la noche parecía que la reforma laboral tendría que esperar a 2022 para su aprobación. Pero las negociaciones se destrabaron este jueves por la mañana, cuando CEOE dio luz verde al texto del Ejecutivo. Luego vino el visto bueno de UGT y CCOO. Y entonces el gobierno pudo cumplir con su objetivo de presentar a Bruselas una nueva legislación antes del 31 de diciembre.

"Acabamos el 2021 cumpliendo el compromiso del Gobierno: una nueva legislación laboral que recupera derechos en favor del trabajo decente. Gracias a las organizaciones sindicales y empresariales por todas las horas dedicadas a este acuerdo de país", escribió Yolanda Díaz en su cuenta de Twitter.

Sin dudas es un éxito para el Ejecutivo de coalición, que dependía de la reforma para concretar el desembolso de 12.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación. Pero lo es sobre todo para la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, cuyo equipo ha estado detrás de este proyecto durante todo el año.

Sin dudas es un éxito para el Ejecutivo de coalición, que dependía de la reforma para concretar el desembolso de 12.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación

Las negociaciones no solo fueron arduas por los intereses contrapuestos de los agentes sociales, sino por las diferencias dentro del propio gobierno, que tuvo su momento de máxima tensión a finales de octubre, cuando Díaz tuvo que pedirle al presidente Pedro Sánchez que apartara del proceso a Nadia Calviño, percibida como más próxima a las posiciones de los empresarios.

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Díaz logró una reforma por consenso, tripartita y que viene a cambiar aspectos decisivos en materia de contratación, negociación colectiva y temporalidad. La ministra se mantuvo paciente y en los momentos más críticos de la mesa de diálogo abogó por acercar a las partes. Sin embargo, hasta que los sindicatos no confirmaron su respaldo, temió que la reforma se estancara con cambios de último minuto.

UGT se comprometió con el acuerdo porque es "el primero en democracia en sumar derechos, no recortarlos", según anunció antes de hacer pública su posición. A su vez, Trabajo destacó que "todas las partes presentes en la mesa de diálogo social han negociado sin escatimar en esfuerzos para llegar a una respuesta conjunta". El proyecto está listo para ser votado por el Consejo de Ministros el próximo martes 28 de diciembre.

El objetivo está cumplido para el gobierno, que ahora deberá someter la reforma al voto de los diputados o aprobarla por un real decreto-ley. Más allá de los detalles técnicos, Díaz se anota un triunfo político que capitalizará a través de su frente amplio de izquierdas. El mismo será lanzado en 2022 y la vicepresidenta ya cuenta con una carta de presentación.