España

Ante la suba de casos Pedro Sánchez vuelve a la mascarilla obligatoria y cuestionan su medida "cosmética"

Los líderes de Galicia, Andalucía, País Vasco y Cataluña consideran insuficientes las medidas. ERC y Más País las calificaron directamente de "inútiles".

El presidente español Pedro Sánchez ha quedado a mitad de camino con las medidas para contener la nueva ola de Covid-19. Durante la Conferencia de Presidentes, el líder del Ejecutivo central anunció a los mandatarios autonómicos que volverá a imponer el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores, lo cual generó una serie de críticas de los barones y de distintas formaciones.

Lo cierto es que el gobierno no puede afrontar un cierre generalizado que detenga el impulso de la recuperación económica, y solo atinó a plantear la intensificación de la vacunación, realizar más testeos, reforzar la atención primaria, contratar a personal sanitario retirado y ofrecer conferencias periódicas, entre las medidas más destacadas.

Moncloa adelantó que mañana jueves el Consejo de Ministros aprobará la obligatoriedad de la mascarilla. Pero los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, Andalucía, Juan Manuel Moreno, País Vasco, Íñigo Urkullu y Cataluña, Pere Aragonés, consideraron insuficientes las medidas. Urkullu pidió a Sánchez mayor seguridad para las políticas que adopten las comunidades autónomas, que deberán cargar con el peso de las restricciones en cada región, ante los embates jurídicos.

Urkullu pidió a Sánchez mayor seguridad para las políticas que adopten las comunidades autónomas, que deberán cargar con el peso de las restricciones en cada región, ante los embates jurídicos 

Por parte, Feijóo exigió mantener las cuarentenas de los contactos positivos, luego de que Sánchez decidiera excluir de esa obligación a las personas que cuenten con la pauta completa, tal como solicitó la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso. En sintonía con su partido, el presidente de la Xunta exigió además una ley de pandemias para todo el territorio español.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a principios de diciembre.

Ayuso se pronunció tras darse a conocer la propuesta de Sánchez. "No compartimos las mascarillas al aire libre si hay distancia. Ni los rastreadores militares a estas alturas. Ni los cierres sin datos sanitarios. Sí ley de pandemias, fondos Covid, vacunas, test, contratos sanitarios y autocuidado", declaró la mandataria madrileña, que en la práctica propone medidas semejantes a las del Ejecutivo central. 

El gobierno no puede afrontar un cierre generalizado que detenga el impulso de la recuperación económica, y solo atinó a plantear la intensificación de la vacunación, realizar más testeos, reforzar la atención primaria, contratar a personal sanitario retirado y ofrecer conferencias periódicas, entre las medidas más destacadas.

Sin embargo, los dardos también vinieron del lado de los aliados. El líder de Más País, Íñigo Errejón, calificó de "inútil" la vuelta a la obligatoriedad de la mascarilla y le pidió que rectificara la propuesta. "Es un error político grave", apuntó. Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, se expresó en la misma línea y dijo que la medida "es casi como regalar paraguas en mitad de un tsunami".

El malestar por la mascarilla obligatoria en espacios abiertos también se expresó en las redes sociales, donde se resaltó el sinsentido de la medida. Mónica García, líder de Más Madrid, escribió en Twitter que "solo hay una cosa peor que no tomar medidas: tomar medidas inútiles". El silencio de Unidas Podemos es otro indicio de la disconformidad con la propuesta. Los aliados le piden a Sánchez que vuelva atrás con la obligatoriedad. Y los rivales del presidente, como Ayuso, confrontan con él mientras se desmarcan, pese a haber adoptado medidas casi calcadas.