Reforma migratoria

El Senado rechaza por segunda vez el plan de Biden para blanquear más de seis millones de indocumentados

La iniciativa buscaba dar un alivio migratorio a unos 6,5 millones de indocumentados. Tuvo el rechazo de tres congresistas Demócratas.

La administración de Joe Biden tuvo otro revés en su intento por aprobar un nuevo plan migratorio en los Estados Unidos. La reforma, cuyo objetivo era que millones de personas pudieran permanecer temporalmente en el país y que fue rechazada en el Senado, constituye un duro golpe a la agenda demócrata y a las aspiraciones de cumplir las promesas de la campaña presidencial que los llevó al poder.

La senadora, Elizabeth MacDonough -que actúa como árbitro no partidista en lo que respecta a las reglas del Senado- determinó que los demócratas no pueden incluir su reforma migratoria en el programa social llamado "Reconstruir Mejor", que tiene un presupuesto proyectado de 1,75 billones de dólares.

Crisis migratoria: AMLO cuestionó la "lentitud de EEUU" y pidió entregar visas de trabajo

Conocido como el "Plan C", la iniciativa buscaba dar un alivio migratorio a unos 6,5 millones de indocumentados que llegaron al país antes de enero de 2011. El objetivo era que estas personas tengan acceso a permisos de trabajo temporales de hasta diez años y protección de la deportación, entre otros beneficios.

Esta no es la primera vez que MacDonough rechaza los intentos demócratas por sancionar un alivio migratorio. En septiembre pasado ya habían buscado incluir estos beneficios. Conocidos como los planes "A" y "B", en iniciativas que buscaban regularizar entre 6,7 y 8 millones de indocumentados. 

Conocido como el "Plan C", la iniciativa buscaba dar alivio migratorio a unos 6,5 millones de indocumentados que llegaron al país antes de enero de 2011. El objetivo era que estas personas tengan acceso a permisos de trabajo temporales de hasta diez años y protección de la deportación.

El partido gobernante quiere aprobar la reforma a través de un mecanismo llamado"reconciliación", que les permite a los demócratas aprobar el proyecto de ley con 51 votos, en vez de los 60 que se requerirían en un proceso convencional.

Para que un proyecto de ley pueda aprobarse mediante este mecanismo, debe estarcompletamente ligado a proyectos que no alteren el gasto o los ingresos públicos. El argumento de la parlamentaria es que estas propuestas migratorias afectan el presupuesto federal de forma indirecta.  

La senadora Elizabeth MacDonough.

Un grupo de senadores demócratas, liderado por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el cubano-americano Bob Menéndez (D-NJ), rechazó la decisión de MacDonough y afirmó que están comprometidos en buscar un camino para millones de migrantes.

Tres congresistas demócratas - (D-NY), Jesús García (D-IL) y Lou Correa (D-CA)- también se pronunciaron en contra de la resolución. Le pidieron a los senadores ignorar la decisión de ElMacDonough y avanzar con el plan migratorio.

Como era de esperarse, el anuncio de la parlamentaria provocó protestas por parte de las organizaciones migrantes afuera del Capitolio. En una entrevista con LPO, el director ejecutivo de CASA, Gustavo Torres, aseguró que "los demócratas tienen todo el poder".

"Nosotros los elegimos en la Cámara de Representantes, en el Senado, y en la Casa Blanca y ellos nos prometieron que iban a pasar la reforma migratoria. El llamado es actuar ahora, la parlamentaria le ha dado una oportunidad extraordinaria para aprobar la ciudadanía para los migrantes", remarcó. 

Nosotros los elegimos en la Cámara de Representantes, en el Senado, y en la Casa Blanca y ellos nos prometieron que iban a pasar la reforma migratoria.

Por su parte, el presidente de la Federación Hispana, Frankie Miranda, señaló a LPO que "el futuro político del presidente Joe Biden y de muchos congresistas está en juego".

"Nuestra comunidad ha jugado un papel muy importante para que este Congreso, este Senado, y esta administración pueda tener la composición que tiene ahora", advirtió.

A partir de ahora se abre un interrogante: qué hará la adminitración Biden para avanzar con su promesa de campaña hacia los migrantes. Por que si bien no es habitual ignorar la decisión de la parlamentaria, existe el precedente de 1975.

El senador Bob Menendez.

Sin embargo, por ahora los demócratas no han conseguido el apoyo de los republicanos para alcanzar los 60 votos necesarios en el Senado para sacar adelante una ley que regularice a los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.  

El Congreso lleva 35 años sin aprobar una ley que permita acceder a la ciudadanía a un gran grupo de inmigrantes. La última vez que un presidente avanzó en materia migratoria fue Ronald Reagan en 1986.

El Congreso lleva 35 años sin aprobar una ley que permita acceder a la ciudadanía a un gran grupo de inmigrantes. La última vez que un presidente avanzó en materia migratoria fue Ronald Reagan en 1986, cuando firmó una ley que permitió regularizar a tres millones de inmigrantes indocumentados.

Sumado a este fracaso, el presidente Joe Biden admitió que las negociaciones sobre su enorme paquete de políticas internas posiblemente se extiendan hasta el próximo año, ya que aún no cuenta con votos suficientes en el Senado para impulsar la iniciativa de 1,7 billones de dólares.