Massa propone un cuarto intermedio para que no se caiga el presupuesto
Cuando el presupuesto estaba a punto de caerse por falta de votos para aprobarlo, Sergio Massa le propuso a los jefes de bloque de la oposición pasar a un cuarto intermedio hasta la semana que viene. La agenda sería volver a escuchar al ministro de Hacienda Martín Guzmán el lunes y reanudar la sesión el martes.
La propuesta llegó en una mini reunión con jefes de bloque a las 8 de mañana, tras 14 horas de debate y cuando aún quedaba completar la lista de oradores para votar. Provocó una reunión entre los referentes de Juntos en pleno recinto que obligó a un cuarto intermedio pedido por e jefe del PRO Cristian Ritondo.
"Estamos evaluando una propuesta que nos hicieron y no queremos dejar la sesión sin quórum", explicó la máxima autoridad del bloque más grande de la oposición, que inició un debate interno sobre cómo seguir.
En la oposición causó sorpresa la propuesta de Massa y la atribuyen a un llamado de Alberto Fernández para cambiar la estrategia de permitir el rechazo del presupuesto y permitir que se prorrogue el actual con partida infladas a gusto.
Cristian Ritondo
"El presidente se dio cuenta que se le caía el acuerdo con el FMI y está pidiendo ayuda. Esto debería haber pasado hace mucho tiempo", se lamentó a LPO uno de los referentes de Juntos, encargado de conciliar posiciones.
La improvisada reunión de jefes con Massa llegó tras un discurso explosivo de Sergio Palazzo, que no estaba en la lista de oradores y no parecía estar al tanto de las negociaciones. "La verdad es clara y contundente: nunca tuvieran la voluntad política de acompañar este Presupuesto. La voluntad política que han venido a expresar es que el gobierno nacional se quede sin la posibilidad de arribar a un acuerdo en mejores términos con el FMI", acusó.
Se retomó el debate del presupuesto y el oficialismo se juega a todo o nada
El frente opositor atravesó duras internas para conciliar la postura del rechazo a la ley, según relató en la sesión el diputado de la Coalición Cívica Juan López. Su bloque prefería abstenerse y rechazar artículos para de esa manera no quedar como obstruccionista del Gobierno.
Parecía la postura mayoritaria hasta el martes, cuando varios referentes de las principales bancadas definieron votar en contra y dejaron entre la espada y la pared al bloque de Lilita Carrió. Una reunión de todos los jefes en el despacho de Massa expuso las diferencias.
Como anticipó LPO, el oficialismo siempre jugó con la opción de dejar caer el presupuesto y prorrogar el actual, pero cuando estaba por materializarse cambió de rumbo. Según la oposición, se debió a un diálogo entre el Ejecutivo y los referentes legislativos.
De reabrirse la negociación, no será sencilla. Juntos rechazó el proyecto de presupuesto original expuesto por Guzmán el lunes y quedó fuera de las modificaciones realizadas el miércoles a 56 artículos, con una inversión extra de 180 mil millones de pesos, prórrogas y reformas impositivas para conseguirlos.
La más polémica es el diferimiento a tres años del ajuste por inflación de los balances de la empresas, que según el presidente de la Comisión de Presupuesto Carlos Heller aumentaría la presión tributaria a Bancos y agencias de seguro.
Massa había tenido una reunión con los jefes de bloque a las 17 horas, a partir de un cuarto intermedio pedido por el jefe de la UCR Mario Negri, pero su propuesta no convenció: consistía en mantener el presupuesto sin modificaciones y corregirlo con leyes si no se cumplía.
Las más polémicas son las metas de inflación (33%), de tipo de cambio (131 pesos) y de crecimiento (4.4%), que definen los márgenes de recaudación de recursos.
La oposición tampoco quiere aprobar los artículos que sostienen los techos de retenciones a las exportaciones aprobados en 2019 y habilitan al presidente a aumentar el impuesto a los bienes personales por tenencias en el exterior.
Al inicio de la sesión, Juntos y el interbloque federal se unieron para emplazar a la comisión de presupuesto a reunirse y tratar una ley aprobada en el Senado para subir el mínimo no imponible de Ganancias, congelada en Diputados por orden de Guzmán. Carlos Heller debía convocarla después de la sesión. No se sabe cuando termina.
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