Argentina

La ultraderecha se consolida como la tercera fuerza en Ciudad de Buenos Aires y piensa en las presidenciales de 2023

El ultraliberal, Javier Milei, propone reformas económicas ortodoxas, es negacionista del cambio climático y se refiere al resto de los partidos políticos como "la casta".

 Uno de los hechos destacados de las elecciones primarias en Argentina fue la irrupción de Javier Milei en el escenario electoral.

El economista ultraliberal se ubicó como la tercera fuerza en la Ciudad en su primera elección y se insinúa un proyecto nacional para 2023 que emula las experiencias de Jair Bolsonaro en Brasil o Vox en España.

El candidato del frente Avanza Libertad propone reformas económicas ortodoxas, es negacionista del cambio climático y se refiere al resto de los partidos políticos como "la casta". De esa forma, logró casi 14 puntos en las elecciones en la capital del país por detrás de Juntos y el Frente de Todos.

En el sector conducido por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, como anticipó LPO, temían que el economista mediático, que le disputa votos por derecha a Juntos, alcanzara los dos dígitos porque creen que eso lo puede catapultar a lanzarse a un proyecto nacional para 2023. Por eso Larreta y Macri pegaron un giro urgente a la derecha en la última semana antes de las primarias.

Durísima derrota del gobierno de Alberto Fernández en Argentina

Mientras el Gobierno intentó captar el voto joven con estrategias que no le dieron resultado, Milei logró llegar a ese segmento con un discurso anti-sistema.

También logró interpelar a los descontentos tanto con Cambiemos como con la política, lo que los analistas catalogaban como el voto bronca. Una muestra se dio en su discurso de esta noche, en el que los militantes corearon "la casta tiene miedo".

Milei confirmó que su próximo objetivo es nacional. "Este es un primer paso para la reconstrucción nacional", dijo y habló de que en Argentina hay un "fifty-fify: 50% de inflación y 50% de pobres". "Si no hacemos un giro de 180 grados vamos a terminar siendo la villa miseria más grande del mundo", vaticinó.

Es la primera vez que una opción electoral outsider logra tanta representatividad en un sistema político controlado por el peronismo y la derecha no-peronista conformada por el PRO de Mauricio Macri y la Unión Cívica Radical.