Vuelve el frío y retornan los recortes de gas

Con las bajas temperaturas vuelven las restricciones en el consumo de gas, en principio, sólo para las empresas del centro del país, la región patagónica y el área metropolitana. El panorama para la electricidad es similar y continúa pendiente el aumento de tarifas.
No sólo de la soja depende la economía argentina. También del termómetro. Por ello se ingresa esta semana en un período difícil por restricciones energéticas que se avecinan. Con pronósticos de bajas temperaturas para los próximos días, se repetirá, aunque con mayor magnitud, la compleja situación observada para empresas en 2007. El gas a industrias volverá a racionarse.

Bolivia avisó con anticipación que sus envíos serán limitados. Por si fuera poco, en lo que respecta a la electricidad, el panorama es similar. Brasil ya adelantó que venderá menos a la Argentina por sequía. Las generadoras del Comahue están también con dificultades. Queda pendiente aún el aumento de tarifas que ya tenía decidido instrumentar el gobierno este mes. El paro del campo obligó a demorar los anuncios. Pero ya es tarde.

Las restricciones serán sólo para empresas en principio, pero en enero quedó al descubierto que esa política oficial no está garantizada con los cortes de luz que afectaron a todo el país. Se vienen semanas complejas en las que el riesgo-país estará en función de lo que indique el Servicio Meteorológico Nacional informó el diario Ámbito Financiero en su edición de hoy.

Desde el sábado hay temperaturas de invierno en casi todo el país: Capital Federal, Buenos Aires, toda la región central, en particular Córdoba y San Luis, y las provincias de la Patagonia.
Este anticipo del invierno que se prolongará por lo menos hasta el jueves tendrá consecuencias a partir de hoy en el suministro de energía: todas las industrias que tienen contrato interrumpible de gas para una parte o el total de sus necesidades tendrán cortes en el centro del país, en la región patagónica y en parte del área metropolitana.

El viernes, antes de que empezara la ola de frío, se trasladaron por los gasoductos troncales 108,95 millones de metros cúbicos de gas, según la información del Enargas, sobre un total instalado de transporte de 130 millones. De este modo, el consumo residencial debería subir solamente 21 millones para que no hubiera cortes a industrias, lo que es imposible considerando la amplia zona que está afectada por las bajas temperaturas.

Más que eso, algunos analistas temen que el gas disponible no alcance para llenar ahora los gasoductos, porque hay yacimientos en proceso de mantenimiento y porque ya el invierno pasado faltó producto para utilizar toda la capacidad instalada, sobre todo desde la cuenca neuquina.
• Electricidad

En esas condiciones, se sospecha que en las próximas horas también habría cortes a las centrales térmicas que generan electricidad. Estas estaban funcionando a pleno hasta la semana pasada utilizando gas natural para que aportaran la mayor cantidad de producto (los combustibles líquidos bajan la eficiencia en 20%).

Hasta el viernes, más de 70% de la generación eléctrica para abastecer el sistema nacional provenía de las centrales térmicas que funcionan a gas, porque la central nuclear de Atucha está en salida programada por mantenimientoy sobre todo, porque el gobierno, a través del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, decidió acumular agua en las represas del Comahue.

En esta zona, el pronóstico por ahora es adverso y éste sería nuevamente un año seco con escasas lluvias en mayo y junio, y, a diferencia de 2007, con pocas reservas provenientes del deshielo de primavera-verano, porque en la última temporada el suelo seco absorbió buena parte del agua que provenía de la nieve de las altas cumbres.

Todavía no hay pronósticos confiables sobre si el frío fue un fenómeno aislado o si seguirá el resto de abril.

Pero desde ya, en los próximos cuatro días faltará gas para los contratos interrumpibles de las industrias y para algunas centrales térmicas.

Si las bajas temperaturas persisten, se agravará la escasez de electricidad para el invierno. Esta se ve afectada no sólo por el pronóstico de escasas lluvias en el Comahue, sino también porque por ahora Salto Grande opera con embalse mínimo, generando muy poca energía, y en esa zona es más difícil prever si lloverá o no.

Todos los analistas consultados coinciden en que el gobierno volverá a transferir el peso de la crisis eléctrica a las 4.700 empresas que fueron afectadas el año pasado en todo el país. Lo que no se puede precisar es por cuánto tiempo y cuántas horas al día.

En tanto, el hecho de que por ahora no se hayan autorizado las subas en las tarifas eléctricas de Edenor, Edesur y Edelap, no contribuye al ahorro de energía, ya que aunque el alza no sea muy importante, tiene en principio un efecto de contener el consumo.

Otros aspectos del plan de racionalización eléctrica siguen todavía sin implementarse, como es el caso de las restricciones en luces ornamentales de edificios y monumentos públicos.