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Enojado por el acto de Alberto con Lula, Bolsonaro pasa la cumbre del Mercosur de presencial a virtual

El ex presidente de Brasil y candidato para las próximas elecciones, formará parte de los oradores del acto del 10 de diciembre en la Plaza de Mayo.

 Alberto Fernández y Cristina Kirchner tienen una coincidencia: la apuesta frontal por un triunfo de Lula en las próximas elecciones presidenciales de Brasil. Incursión en la política interna del vecino que se cristalizará el próximo 10 de diciembre cuando el ex presidente brasileño comparta el acto que el peronismo convocó en la Plaza de Mayo para celebrar el Día de los Derechos Humanos y los dos años de la asunción de Alberto.

Dentro de los oradores, estarán el Presidente, probablemente Cristina y el plato fuerte: Lula. Así lo confirmó esta semana el diputado Máximo Kirchner y el propio jefe de estado desde su cuenta de Twitter. 

El acto se mete de lleno en la candidatura presidencial de Lula para las elecciones de octubre del año que viene en donde el líder del Partido de los Trabajadores es el principal favorito para derrotar a Bolsonaro, inclusive en primera vuelta, según algunos sondeos. 

Máximo Kirchner convocó a la plaza y dicen que podrían hablar Cristina y Lula

Fuentes cercanas al ex presidente brasileño consultadas por LPO aseguran que "Lula está mostrándose como presidente. En Europa lo recibieron con honores y en Argentina será igual". "Además, hay una amistad con Cristina y Alberto. Siempre estuvieron con el cuando estuvo preso injustamente", dicen en el lulismo.   

Hay una amistad con Cristina y Alberto. Siempre estuvieron con el cuando estuvo preso injustamente.

Alberto jugó fuerte cuando era candidato a presidente y llegó a visitar a Lula en la cárcel Curitiba en la que estuvo más de 500 días por orden del ex juez y ahora candidato, Sergio Moro. Esto le valió un sin fin de declaraciones cruzadas con Jair Bolsonaro que complicaron la relación bilateral.

Scioli, Lula y Kicillof en una reciente visita a San Pablo.

Uno de los que tuvo que lidiar en medio esa tensión fue el embajador en Brasil, Daniel Scioli, que se las ingenió para construir una buena relación con el bolsonarismo. 

La presencia de Lula en Argentina y el espaldarazo que tendrán de la primera plana del gobierno argentino será antes de la cumbre del Mercosur en Brasilia del 16 de diciembre en lo que será la primer encuentro presencial entre Alberto y Bolsonaro en dos años. 

Una fuente de la embajada de Brasil consultados por LPO afirmaron que "ni aún en los días críticos en los que Bolsonaro tiró palos contra Argentina, Daniel tuvo complicaciones. Bolsonaro puede hablar para la tribuna pero al día siguiente lo recibe". 

"Scioli viene tener una reunión con Bolsonaro y Guedes. Tenemos tres meses consecutivos de superávit comercial. Lo de Lula en Argentina es más un simbolismo que lo que puede complicar a Bolsonaro en Brasil", añadió.   

Ni aún en los días críticos en los que Bolsonaro tiró palos contra Argentina, Daniel tuvo complicaciones. Bolsonaro puede hablar para la tribuna pero al día siguiente lo recibe. 

En ese punto, en el equipo de Scioli insisten: "No se va a perjudicar la relación bilateral. Podrá haber alguna declaración o gesto de Bolsonaro fiel a su estilo pero no veo que con el vínculo que se ha construido, haya algún problema".

Sin embargo, el presidente brasileño tomó una decisión de imprevisto y luego de confirmarse que su adversario será acogido por su vecino, pasó la cumbre a modo virtual. Esto impide que se realice el primer mano a mano entre Alberto y Bolsonaro. 

El argumento esgrimido por Brasilia fue la situación epidemiológica y los primeros casos de la variante Ómicron pero se descuenta que hay razones políticas para evitar el cara a cara. "Bolsonaro no promueve la vacunación, mirá si va a suspender una cumbre por que suben los casos. Hay dos razones claras: el acto con Lula y el poco interés de Brasil por fortalecer el Mercosur", dijo a LPO una fuente que camina los pasillos la cancillería brasileña.

El cálculo que hacen en Casa Rosada es que, de no haber imprevistos, Lula será el próximo presidente de Brasil y eso puede ser un impulso para el último año de mandato de Alberto.

Carta de la Cancillería brasileña.