Alarmado por el aumento de casos, Sánchez evalúa nuevas restricciones sanitarias en España
La situación del Covid-19 en Europa hace temer al gobierno de Pedro Sánchez una crisis sanitaria inminente. España está entre los 15 primeros países en vacunar a su población, unos 37 millones de personas hasta el momento, pero los casos aumentan día a día y las hospitalizaciones se han incrementado un 30% en las últimas semanas. Tampoco ayuda a la situación los criterios de los tribunales superiores de las comunidades, que chocan con los planes de los gobiernos regionales.
Ante la falta de una estrategia por parte del Ejecutivo central, las comunidades autónomas han ido avanzando en el pasaporte Covid, un certificado que permite o deniega el ingreso a locales comerciales, centros deportivos y espacios públicos. Aragón, Cataluña y Navarra ya lo están implementado. Por el momento, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, insiste en la vacunación y en el nuevo "semáforo Covid".
Pese a contar con el respaldo de la Comisión de Salud Pública, donde la ministra tiene contacto directo con las comunidades autónomas, el instrumento solo sirve para conocer la incidencia y los niveles de riesgo, es decir, no prevé ninguna medida para contener la expansión del virus. Sin embargo, el Instituto Pasteur sostiene que los no vacunados contagian cuatro veces más que aquellos que han completado el esquema de vacunación, y que la circulación es un riesgo que las autoridades sanitarias deberían atender más temprano que tarde.
Carolina Darias, ministra de Salud de España.
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El gobierno de Sánchez evalúa si acompañar a nivel nacional las medidas de las autonomías, como la restricción del aforo y del horario de locales gastronómicos y de ocio, así como de eventos deportivos o culturales. El certificado Covid digital es una realidad en algunos territorios, mientras otros como Andalucía y la Comunidad Valenciana lo evalúan con sus respectivos comités de expertos. Si cada vez más comunidades se suman, generaría un efecto de presión sobre el gobierno central.
El epidemiólogo y exfuncionario de la OMS, Daniel López Acuña, alertó sobre el riesgo de asumir una actitud pasiva ante el avance del virus y sugirió empezar por vacunar a 4 millones de españoles que no se han inoculado hasta el momento. Pero reconoció que tampoco es suficiente con el pasaporte Covid. Darias confía en persuadir a los que faltan por vacunar a través del informe diario de la Comisión, que incluirá datos vinculados con la incidencia en la población vacunada respecto a los no vacunados.
Lo cierto es que Sánchez no quiere pagar el costo político de nuevas medidas restrictivas, luego de que el Constitucional cuestionara los estados de alarma de 2020, y la intransigencia de los partidos de derecha, en particular Vox y el PP. La diputada autonómica andaluza de Vox María José Piñero llegó a comparar este jueves al pasaporte Covid con los métodos de la Alemania nazi. Y este tipo de discurso está difundido entre la ultraderecha y los populares.
Sánchez quiere evitar protestas como las que desataron en Austria y Países Bajos y tampoco quiere detener el crecimiento económico por las restricciones. Con todo, si la incidencia supera los 100 casos cada 100.000 habitantes, el gobierno evalúa un plan para limitar la capacidad de asistentes en espacios cerrados, aunque no contempla medidas estrictas de confinamiento.