Carrió se mete en la interna de Juntos en Diputados y pide que Negri siga al frente del interbloque
Elisa Carrió quiere volver a ser árbitro de la definición de autoridades del interbloque Juntos por el Cambio en Diputados y, como hace dos años, avisó que sus dirigidos votan por la continuidad del radical Mario Negri como jefe. Pero puertas adentro de la Coalición Cívica no es todo color de rosa: los referentes de la mesa chica se le plantaron por ignorar los ataques de Javier Milei y salieron a confrontarlo, sin una sola palabra de ella.
Quien anunció la posición sobre las autoridades de la bancada fue Juan López, jefe de los diputados de la Coalición Cívica. "Yo no encuentro ningún argumento para que no siga. Ha sido un gran presidente del interbloque estos 6 años y su trayectoria y su experiencia no es equiparable con los demás diputados que formamos parte del bloque", dijo en una entrevista a radio Milenium.
Se trata de una postura por partida doble, porque además del respaldo a Negri para su continuidad como jefe de la UCR, que le disputa Emiliano Yacobitti, los lilitos lo piden como jefe del interbloque, aun cuando el PRO tendrá más diputados y debería reclamarla.
El jefe de esa bancada seguirá siendo Cristian Ritondo, después del fallido intento de Patricia Bullrich de desplazarlo, pero ya en 2019 Carrió pidió por Negri sin importar que los radicales eran el bloque más chico.
Mario Negri con Juan López.
Esta vez en el PRO no están dispuestos a ceder tan fácil, sobre todo después de la legitimidad que le otorga a Ritondo haber sido elegido por la mayoría de sus dirigidos, una situación que no se dio en 2019, cuando lo eligió Mauricio Macri a dedo.
"Esta vez Lilita no está sola, porque no habrá tres bloques: estarán los monobloques del puntano Claudio Poggi, Ricardo López Murphy, Marcelo Orrego y lo que junte Emilio Monzó. La mesa será grande y no podrá votar sólo ella", apuntan desde el macrismo, que ahora está unido.
En 2019 el interbloque JxC tenía 3 bloques bien definidos: el pro, la UCR y la Coalición Cívica, que de esta manera era el árbitro indiscutido. El 10 de diciembre seguirá siendo la tercera bancada en número, con una decena de diputados, pero Lilita deberá evaluar si hace escuchar como en otras épocas.
Entre los propios dirigentes de la Coalición Cívica tuvo un llamado de atención: varios dirigentes de la mesa chica se le plantaron por ignorar los ataques de Javier Milei a la fuerza y le avisaron que iban a cruzarlo, le guste o no.
Cristian Ritondo con Elisa Carrió.
Es que el economista ataca al partido, al involucrarlo en la lista de progresistas, pero no menciona a la chaqueña, quien sigue en diálogo con Mauricio Macri. El presidente de la Coalición Cívica, el diputado Maximiliano Ferraro, fue el encargado de contraatacar y hasta intervino en un chat de spaces, la red social Twitter, para proteger a Carrió de los ataques liberales.
La la mesa chica de Carrió la completan los diputados nacionales López y Paula Olivetto, la legisladora bonaerense Maricel Echecoin Moro y el legislador de la Ciudad Hernán Reyes. Y es la que empezó a tomar volumen propio.