Brasil

Lula quiere a un ex gobernador de derecha como vice

Geraldo Alckmin fue cuatro veces gobernador de San Pablo y compitió contra Lula en las presidenciales de 2006.

 El ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, dio un giro inesperado en el armado político inesperado que hizo ruido en todo el sistema político luego dar luz verde a una eventual formula con el ex gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin.

Alckmin fue cuatro veces gobernador paulista y candidato presidencial en 2006 contra Lula y en las elecciones de 2018 por el PSDB, partido de Fernando Henrique Carodoso e histórico opositor de centroderecha al Partido de los Trabajadores.

La jugada de Lula tiene varias aristas. Por un lado, busca mostrar un corrimiento al centro para sumar votos que podrían a la tercera vía que tiene en sus filas a otros paulista, el actual gobernador Joao Doria, además del ex juez Sergio Moro y el ex gobernador de Ceará y candidato en 2018, Ciro Gomes.

Tensión en el PT por la estrategia de campaña de Lula a un año de las presidenciales

Justamente Doria es otra de los incentivos de la estrategia. El empresario paulista llegó a la política de la mano de Alckmin, primero como alcalde en 2016 y luego como gobernador en 2018. La relación se rompió cuando Doria comenzó a hacer campaña por Bolsonaro con el particular slogan "BolsoDoria". Luego, la pandemia separó al paulista del Presidente y se convirtió en un acérrimo opositor.

El ala dura del PT también pegó el grito en el cielo ante esta posibilidad y rápidamente comparó a Alckmin con Michel Temer. Uno de los más enfáticos críticos fue Valter Pomar, integrante de la dirección nacional del PT y uno de los militantes históricos de la década del 80 que dijo que "los programas macroeconómicos del PT y el PSDB son incompatibles".

Como lo viene anticipando LPO, en el PT se dividen entre los que le piden a Lula un programa radicalizado similar a los inicios de sus candidaturas y los que defienden un corrimiento al centro para ganar volumen y derrotar en primera vuelta a Bolsonaro. Este sector considera que el modelo de 2002 es compatible con una alianza con sectores de centro y, con un apoyo parlamentario fuerte, Lula no debería tener problemas de gobernabilidad.

Los detractores, por el contrario, sostienen que incorporar a la derecha dentro del gobierno es peligroso y si se resigna el modelo econòmico la suerte del pròximo gobierno puede ser parecida a la de Dilma Rousseff.  

Como lo viene anticipando LPO, en el PT se dividen entre los que le piden a Lula un programa radicalizado similar a los inicios de sus candidaturas y los que defienden un corrimiento al centro para ganar volumen y derrotar en primera vuelta a Bolsonaro

El tercer punto que motiva a Lula a realizar este acercamiento es producir una interna dentro de "los tucanos" (como se denomina en Brasil al PSDB). Doria controla el partido y su relación con Alckmin es muy mala al punto de estar preparando su salto al PSD, también de centroderecha que impulsa la candidatura presidencial del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco. 

Una fuente muy al tanto de estas negociaciones dijo a LPO que "sería una formula buenísima pero no creo que termine pasando. Sería una gran concertación democrática para derrotar a Bolsonaro".

Geraldo Alckmin en una reciente recorrida en San Pablo.

Este dirigente cercano al PSD sostuvo que "Alckmin tiene más chances de ser candidato a gobernador de San Pablo nuevamente pero es cierto que está evaluando riesgos y beneficios de una alianza con Lula, a quien respeta mucho".

El mercado evalúa acercarse a Bolsonaro ante la posibilidad de un triunfo de Lula

"Joao Doria está muy mal evaluado por la población y su vice, Rodrigo García que sería su sucesor tampoco está bien visto", agregó.

San Pablo es parte de la negociación porque el PT impulsa a Fernando Haddad y, con Alckmin como vice y el delfín de Doria sin despegar en las encuestas, tendría el camino un poco más allanado. "Todo está siendo evaluado, hasta la propia candidatura de Lula", responden desde el lulismo con el hermetismo habitual.

Desde Europa, Lula tuiteó con ironía que "ya tengo 22 candidatos a vice cuando ni siquiera confirmé su candidatura" pero dejó una puerta abierta al decir: "Tengo un enorme respeto por Alckmin".

La versión fue filtrada por el entorno del líder petista en un proceso de búsquedas de compañeros de fórmula que incluyen dirigentes de centroderecha, gobernadores, evangélicos y empresarios.