Senado

Cristina perdió el quórum en el Senado por las derrotas en La Pampa y Chubut

Tendrá 35 bancas, pero podrá alcanzar el quórum con aliados de Río Negro y Misiones. La UCR dominará Juntos y Schiaretti tendrá un representante.

Cristina Kirchner se quedó sin quórum propio en el Senado por las derrotas en 6 de las 8 provincias que eligieron representantes de esa Cámara, aunque podría alcanzarlo si sostiene como aliados al rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana, referentes de sus gobiernos provinciales. En estos dos años votaron casi todas las leyes enviadas por el Gobierno, pero ahora sus aportes serán decisivos.

La vicepresidenta no consiguió revertir la derrota en La Pampa y en Chubut, las únicas dos provincias donde tenía alguna esperanza de mejorar. Sí pudo ratificar los triunfos en Catamarca y en Tucumán, en este caso con una diferencia de sólo 2 puntos. Una derrota en esa provincia le hubiera quitado chances de abrir una sesión sin tocar la puerta de un opositor raso.  

Juntos ganó en La Pampa y le complica el quórum a Cristina

El Frente de Todos quedó lejos de retener la banca de Carlos Caserio en Córdoba, que fue para Alejandra Vigo, la esposa del gobernador Juan Schiaretti, el tercer partido provincial que tendrá representación en la Cámara alta. Como explicó LPO, el mandatario empezará este lunes a armar una fuerza propia alejado de la grieta. Cristina ni lo considera.

El rionegrino Alberto Weretilneck. 

El oficialismo no pudo evitar las previsibles derrotas en Mendoza, Corrientes, Santa Fe y de esa manera tendrá 35 bancas, a dos del quórum propio que en estos dos años mantuvo sin problemas y le permitió marcar la agenda sin pedir permiso.

Pero podrá mantenerlo si Weretilneck y Solari Quintana mantienen la condición de aliados que tuvieron estos dos años. De mínima, se espera que para ayudar reclamen medidas para sus provincias, gobernadas por partidos provinciales. Pero hasta ahora jamás se mostraron proclives a seguir una agenda de la oposición.   

Otro desafío para el oficialismo es sostener la unidad. Como relató LPO, hasta esta semana el jefe de Gabinete Juan Manzur trató de contener los intentos de rebelión de algunos referentes de Entre Ríos y San Juan, motorizada por los gobernadores Gustavo Bordet y Sergio Uñac, quienes terciaron a favor de Alberto cuando se peleó con Cristina por los cambios de Gabinete. Por ahora, en la Rosada creen que no es momento de exhibir divisiones y tratan de contenerlos .   

Juntos tendrá 34 votos, uno menos que el FdT. 19 serán de la UCR, 9 del PRO y el resto para referentes provinciales: Luis Juez (Frente Cívico de Córdoba), el tucumano Germán Alfaro, Roberto Basualdo (San Juan) Juan Carlos Romero (Salta), Clarita Vega (La Rioja) y Lucila Crexell (Neuquén). 

Los últimos tres funcionaron estos dos años como aliados fijos de Juntos y en los próximos días definirán si continúan así o se alinean al interbloque. Mientras que Juez sondea armar una federación de partidos provinciales del frente que tenga una pata en la mesa de conducción y se haga valer en el Senado.

En el PRO asumirá la puntana Gabriela González Riollo en reemplazo de Claudio Poggi, quien fue electo diputado nacional. Se trata nada menos que de la ex secretaria de Gabriela Michetti.  

La misionera Magdalena Solari Quintana.

Al margen de la dinámica interna, que no evitará duros debates puertas adentro, se descarta que Juntos mantendrá a sus 34 senadores. No alcanzarán para bloquear el quórum si Cristina consigue los aliados de Río Negro y Misiones, pero si alguno no cede nadie podrá tocar la campanita.

El Senado tiene peso propio, porque toma decisiones como nombrar jueces, diplomáticos y militares, que pasan por la estratégica Comisión de Acuerdos que preside Anabel Fernández Sagasti, la mendocina cercana a Cristina y reelecta este domingo. 

Las comisiones volverán a repartirse en diciembre. Con el bloque más grande, el oficialismo exigirá sostener las presidencias, pero necesita el número para votar.  

Al margen de los amargues de ruptura, no peligra la continuidad de José Mayans como jefe del frente de todos, mientras que en Juntos Martín Lousteau intentará tener la presidencia del interbloque y desplazar a Luis Naidenoff, referenciado en Gerardo Morales. Ambos se pelearán por la presidencia del Comité nacional en diciembre. Y ahí definirán todo. Se supone.