El Gobierno no avalará en la OEA una condena contra Ortega por el fraude en las elecciones
El gobierno de Alberto Fernández mantendrá la postura neutral sobre Nicaragua durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y no votará una condena a la reelección fraudulenta de Daniel Ortega.
La OEA abrió este miércoles su 51° Asamblea General, que se da justo después de que Ortega concretó el proceso electoral cuestionado por Estados Unidos, la Unión Europea y decenas de países por haber impedido la participación de opositores, entre otras irregularidades.
En ese marco, el titular de la OEA, Luis Almagro, y los representantes de Estados Unidos y otros países como Colombia, Chile y Uruguay impulsarán una condena contra Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo por los comicios del pasado domingo en Nicaragua.
En la previa, Almagro calificó como "ilegítimas" las elecciones en Nicaragua. "Insto a países de OEA a responder a esta clara violación de la Carta Democrática durante su Asamblea General", agregó el uruguayo en referencia a la aplicación de los artículos 20 y 21 que imponen la suspensión de un país miembro ante la alteración del orden democrático.
Denuncian que Ortega "montó elecciones a su medida con una oposición falsa"
Almagro reclama desde hace meses la aplicación de la Carta Democrática y la suspensión de Nicaragua. Para eso necesita juntar dos tercios de los votos de los 34 países miembros de la OEA, es decir 24 apoyos.
El 20 de octubre pasado la OEA aprobó una resolución que exigió "la liberación inmediata" de los opositores nicaragüenses con 26 votos a favor. De mantener ese número, Almagro y Estados Unidos podrían lograr la suspensión de Ortega, aunque no está claro si podrán llegar a esa cifra.
En esa oportunidad del gobierno de Alberto Fernández fue uno de los pocos países que se abstuvo junto a México y Bolivia, entre otros países. Todo indica que la Cancillería se mantendrá en esa posición.
La muestra de ese fue el comunicado emitido por la cartera que conduce Santiago Cafiero en el que sostuvo que Argentina mantiene la "tradición diplomática de no injerencia en cuestiones internas en otras naciones".