OMFIF

Para un ex director del FMI, el acuerdo en el mejor de los casos durará cuatro meses

Después seguiría una corrida bancaria. "Qué se puede esperar de este Gobierno?", fue la conclusión de Alejandro Werner.

Lejos de cualquier sendero que ordene la delicada macroeconomía argentina, el ex director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, fue lapidario respecto de las posibilidades que se le abren al país a partir de un nuevo acuerdo con el Fondo.

"Creo que la situación en Argentina es digamos que invariable ante un acuerdo con el FMI: Argentina no va a pagarle al Fondo, Argentina no va a llevar adelante buenas políticas macro, micro o institucionales. Lo mejor con un programa con el FMI serán cuatro meses en los que aprueben una revisión y eso es prácticamente todo. Volveremos a los atrasos en los pagos, o cuasi-atrasos", dijo en su participación dentro del panel del think tank OMFIF titulado "Futuro económico de América Latina" moderada por el ex representante ante el FMI de los Estados Unidos, Mark Sobel.

Al final no va a resultar en un instrumento para buenas políticas y desde el punto de vista de los flujos (financieros) no va a cambiar nada", agregó.

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De esta forma, desterró la posibilidad de que, tras un acuerdo con el organismo, gradualmente el país vaya recuperando el acceso al crédito internacional privado.

"Creo que estamos sobreestimando el acuerdo con el FMI porque, a lo sumo, va a ser un parche temporal que contenga las expectativas y demore la corrida contra los bancos por cuatro meses. Después todo va a seguir su curso porque mirás a estos tipos y ¿qué se puede esperar de este Gobierno?", concluyó con visible desencanto hacia Guzmán y su equipo.

El acuerdo con el FMI, a lo sumo, va a ser un parche temporal que contenga las expectativas y demore la corrida contra los bancos por cuatro meses. Después todo va a seguir su curso porque mirás a estos tipos y ¿qué se puede esperar de este Gobierno?

Cabe recordar que Werner, argentino de nacimiento y mexicano de crianza, llegó a la cumbre de su carrera técnica en el FMI en 2013 y tuvo bajo su tutela el acuerdo Stand-By de 2018 por 57.000 millones de dólares. Su apuesta a la Argentina dañó su reputación una vez que fue responsabilizado del fracaso del crédito durante el gobierno de Macri por la Junta Directiva del organismo. En agosto de este año dejó el Fondo Monetario.

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En el panel, en el que también se hizo hincapié en la situación de Chile, de México y de Brasil, quien también dedicó tiempo a la Argentina fue el ex viceministro de Economía y hoy miembro de la Junta directiva de la UTDT, Pablo Guidotti. De acuerdo a su lectura, el acuerdo con el FMI del 2018 estaba funcionando en lo económico, pero el problema de fondo fue la dinámica de la política por el retorno del populismo, que le puso fin al Stand-By porque el gobierno de Alberto Fernández no iba a cumplirlo.

Guidotti también recordó que técnicamente se incurre en atrasos pasados seis meses de no haberle pagado en fecha al Fondo Monetario. Y consideró que la expresión de Guzmán respecto de que el FMI tiene más presión por acordar con Argentina, que Argentina de acordar con el Fondo es falsa. 

"Objetivamente la Argentina en una situación muy difícil y no veo al Gobierno haciendo los cambios necesarios para presentar un plan económico que pueda restaurar la confianza", agregó Guidotti al tiempo que consideró un grave error ir a un plan "ligero" con el Fondo. "Son muchos los economistas que creen que en marzo habrá un plan sin condicionalidades y sin reformas. Ese sería un terrible mensaje porque Argentina necesita credibilidad, no necesita otro programa fracasado o que no conduzca a nada, necesita volver al acceder al financiamiento externo".