Rosario: Perotti y a Javkin se fueron de la marcha por la muerte de Joaquín, en medio de insultos y empujones

 La concentración había sido convocada para este miércoles a las 20.30 por los familiares de Joaquín Pérez y vecinalistas de Rosario para reclamar por el esclarecimiento del crimen del joven asesinado de tres balazos cuando guardaba su auto y por más seguridad, en medio de la ola de homicidios que no cesa.

Pero el reclamo se terminó convirtiendo en el peor momento del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y del intendente Pablo Javkin, quienes se acercaron al Monumento a la Bandera para hablar con las personas congregadas pero fueron echados en medio de insultos y empujones.

"Qué se vayan todos": una multitud reclamó seguridad y justicia por el joven asesinado en Rosario 

Antes de sumarse a la marcha, Perotti y Javkin se reunieron con la familia de Joaquín y quedaron en acompañarlos a la movilización. Leandro, el hermano de Joaquin incluso destacó que el gobernador puso la cara y los acompaño. 

Fuimos nosotros mismos los que les dijimos que sería un gran gesto que vengan los dos, entiendo la bronca de la gente, pero no estoy de acuerdo con los que insultan, yo lo que quiero evitar es la violencia, que la gente no genere violencia, porque la violencia fue lo que mató a mi hermano.

Cuando un grupo empezó a insultar al gobernador y el intendente, el hermano del joven asesinado intentó calmar las aguas. "La violencia nos está matando a todos, podemos pararla un poco", pidió y agregó "fuimos nosotros mismos los que les dijimos que sería un gran gesto que vengan los dos, que estén acá, y que participen de esta movida". 

"Entiendo la bronca de la gente, pero no estoy de acuerdo con los que insultan, yo lo que quiero evitar es la violencia, que la gente no genere violencia, porque la violencia fue lo que mató a mi hermano y la violencia es lo que viene atravesando la ciudad desde hace tiempo y nos está matando a todos", agregó Leandro Pérez.

Sin embargo, las palabras de Leandro no calmaron al grupo más enojado y ante el desborde de la situación, Perotti y Javkin decidieron abandonar el monumento.

La convocatoria no fue tan masiva como se preveía, como fueron las movilizaciones de 2016 convocadas bajo el lema #RosarioSangra. Funcionarios que miraban estupefactos el escenario se preguntaban quienes habían aconsejado a Perotti y Javkin sumarse a la marcha, con el clima que se vive en la ciudad.

Quien peor la pasó fue el gobernador que tuvo que subir por calle Córdoba y recién pudo abordar un vehículo oficial enfrente de la Catedral, a 300 metros de donde comenzaron los empujones mientras que el intendente se logró ir al palacio Municipal por el Pasaje Juramento, a pocos metros del lugar.

Lo cierto es que la convocatoria tampoco era lo suficientemente masiva como se preveía y como sucedió en 2016 con las movilizaciones de #RosarioSangra. Funcionarios de la ciudad y la provincia que miraban estupefactos el escenario se preguntaban quienes habían aconsejado a los gobernantes haber ido a ese lugar con el clima que se vive en la ciudad.