España

El conflicto entre Marruecos y Argelia enciende las alarmas por la provisión de gas a España

El inminente cierre del gasoducto que pasa por Marruecos y transporta gas de Argelia a la península preocupa al gobierno de Pedro Sánchez. La provisión es clave frente a la crisis energética y la llegada del invierno.

La creciente rivalidad entre Marruecos y Argelia genera incertidumbre en torno a la provisión de gas hacia España, con el precio de este recurso disparándose en Europa y en pleno aumento de la factura de la luz en el país ibérico. El problema para el gobierno del presidente Pedro Sánchez es que Argelia representa el mayor proveedor del gas natural, y en lo que va de 2021 ha suministrado cerca del 45 por ciento de esta materia prima.

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En agosto pasado, el Ejecutivo argelino anunció que no renovaría la concesión del gasoducto Magreb-Europa, que pasa por Marruecos y transporta hasta Cádiz unos 10.000 millones de metros cúbicos al año. De esta forma, Argelia busca dejar a su vecino sin la comisión del 7 por ciento que cobra por el paso del gasoducto, entre 50 y 200 millones de euros, dependiendo de la cantidad de gas que transporte.

El Ejecutivo argelino anunció que no renovaría la concesión del gasoducto Magreb-Europa, que pasa por Marruecos y transporta hasta Cádiz unos 10.000 millones de metros cúbicos al año.

Ante el inminente cierre del gasoducto, previsto para el próximo domingo 31 de octubre, la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, emprendió este miércoles un viaje exprés a Argelia, donde se reunió con el ministro argelino de Energía y Minas, Mohamed Arkab. "El ministro nos ha explicado cómo poder acometer este transporte de gas a través del gasoducto de Medgaz, vista que la relación contractual con el gasoducto del Magreb expira el 31 de octubre, y cómo complementarla con gas natural licuado", dijo la ministra.

Es que el cierre del gasoducto que pasa por Marruecos compromete la mitad del suministro de gas natural a territorio español. A cambio, Argelia ofreció ampliar la capacidad de gasoducto Medgaz, de 8.000 millones de metros cúbicos, que llega directamente hasta Almería, España.

José Manuel Albares, ministro de Relaciones Exteriores de España.

La empresa Naturgy es propietario del 49 por ciento de Medgaz, cuya ampliación debería entrar en funcionamiento en los próximos meses, una forma de compensar la pérdida del tramo marroquí que operaba del Magreb-Europa. "El cierre podría concretarse, aunque por el invierno se podría renovar el contrato por tres meses, el tiempo en que el gasoducto que relaciona directamente Argelia con España se ponga en marcha con la misma cantidad de gas transportado", explica a LPO Salah Eddine Salhi, profesor de la Universidad de Tlemecen de Argelia e investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha.

El Ejecutivo de Sánchez confía en que no habrá un problema de desabastecimiento ni pérdidas para las empresas españolas. Según el compromiso de Argelia, la demanda se completará a través de barcos metaneros, lo cual implica mayores costos, ya que hay que licuar el gas, transportarlo y finalmente regasificarlo. Este escenario es el que más alarma al gobierno español.

España y Argelia son socios en temas energéticos y en otros asuntos que interesan a la agenda bilateral de los países ribereños (Salah Eddine Salhi, profesor de la Universidad de Tlemecen de Argelia e investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha)

En este marco, el gobierno español intenta hacer su parte garantizando relaciones estrechas con el fin de asegurar la estabilidad en la orilla opuesta del Mediterráneo. Para Salhi, "España y Argelia son socios en temas energéticos y en otros asuntos que interesan a la agenda bilateral de los países ribereños", como seguridad y migración.

Mohamed Arkab, secretario de Energía de Argelia.

Dentro de una rivalidad histórica y de la necesidad de congraciarse con Europa, Marruecos y Argelia han elevado el conflicto a un nivel geoestratégico, por lo que la diplomacia española y de la Unión Europea procuran moverse con equilibrio. Los vecinos rompieron relaciones a finales de agosto y desde Europa se quiere evitar que las diferencias escalen, en especial por el impacto que tendría en el mercado de la energía.

¿Pero por qué la relación bilateral se volvió tan hostil? "Argelia vuelto al escenario internacional. Es el país más grande del Magreb en cuanto a su tamaño, PBI y preparación militar. Cuando Argelia estuvo ausente por sus problemas políticos, Marruecos, de forma muy inteligente, ha sabido recuperar su espacio vital y ahora está tratando de aliarse con cualquier potencia, incluso si perjudica la estabilidad de la región, como en el caso de Israel", señala el académico.

La normalización de relaciones del reino con Israel terminó de crispar a Argelia, defensora de la causa palestina, tanto como del Frente Polisario en el Sahara Occidental

La tensión entre los vecinos se elevó tras darse a conocer que Marruecos espió a funcionarios argelinos mediante el software de espionaje israelí Pegasus. La normalización de relaciones del reino con Israel terminó de crispar a Argelia, defensora de la causa palestina y del Frente Polisario, organización que lucha por la independencia del Sahara Occidental, que reclama Marruecos. En cambio, los marroquíes apoyan las demandas de autodeterminación de los cabilios de Argelia.

En otros términos, se enfrentan por el liderazgo regional. De esta forma se entienden "las visitas del ministro de Exteriores a todas las capitales africanas". "Argelia siempre ha sido un país que ha reforzado las causas anticolonialistas y los territorios bajo ocupación", afirma Salhi. La misión de la UE será desinflamar esa rivalidad para evitar los costos que puede acarrear un potencial choque.