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Mestre: "El etiquetado frontal va a ser ley, pero será difícil aplicarlo"

El diputado radical confirma que la mayoría de Cambiemos permitirá la sanción. Pero advierte una implementación compleja.

Como presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, el diputado radical Diego Mestre fue uno de los opositores que más empujó la ley de etiquetado frontal de alimentos, que obliga a informar los nutrientes críticos de los alimentos en los envases.

Y asegura que este martes, cuando se trate en el recinto después de casi un año de espera, será sancionada porque la mayoría de sus compañeros de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica acompañarán al oficialismo y garantizarán una sólida mayoría. 

Pero en diálogo con LPO sostuvo que no será sencillo aplicar la ley en un país con tanta marginalidad. "Es muy difícil lograr el objetivo de alimentación saludable cuando casi el 45% de la población de Argentina está por debajo de la línea de pobreza y lo único que le interesa es comer algo".

De todos modos, Mestre aseguró que la sanción no corre riesgos, por lo que las asociaciones de alimentación saludable y defensa al consumidor que militan por la ley podrán celebrar. "Se va a conseguir. No hay duda. Cuando fue el plenario de comisiones sólo hubo dos dictámenes de rechazo. Van a ser muy poquitos los que van a votar en contra. No llegarán a 10", vaticinó. 

El rechazo llegará de diputados del PRO como Alejandro García, Carmen Polledo, Pablo Torello y Jorge Enríquez, pero también de radicales de provincias azucareras, como el tucumano José Cano.

Es muy difícil lograr objetivo de alimentación saludable cuando casi el 45% de la población de Argentina está por debajo de la línea de pobreza y lo único que le interesa es comer algo 

De esta manera, fracasará la fuerte presión de la industria alimenticia que logró pisar hasta esta semana el proyecto y festejó cuando no hubo quórum el 5 de octubre, porque la oposición no aceptó el temario cerrado del oficialismo. "Fue un tema menor", minimiza Mestre. 

El presidente de la UIA y de la Cámara de Alimentos (Copal), Daniel Funes de la Rioja, intentó convencer a la oposición que si etiquetan los alimentos que venden en el mercado local con sus nutrientes críticos no podrán empaquetar otra tanda para exportar, el país perderá divisas y trabajo. 

Diego Mestre habla con José Cano, el tucumano que votaría en contra. 

El argumento fue similar al que la cancillería expresó cuando la ley se aprobó en el Senado y consiguió frenar el dictamen un semestre. Pero para la mayoría del oficialismo y de la oposición es falso. Coinciden en que los países que tomaron medidas similares no tuvieron ningún problema en el comercio exterior, porque va por otro carril.

"Es una iniciativa parlamentaria buena, porque los objetivos son buenos: evitar el sobrepeso y la obesidad, acceder a una alimentación saludable y garantizar un derecho constitucional básico como es acceder a la información", aportó Mestre.

El etiquetado frontal de alimentos tuvo dictamen con respaldo de Cambiemos y están los votos para que sea ley

"Hay que tener en cuenta los niveles altos de sobrepeso y obesidad que hay en Argentina y las enfermedades no transmisibles que generan. Con esos datos no hay nada mejor que ir por una alimentación saludable, con los octógonos negros que adviertan a los consumidores. Está probado que los resultados son positivos". 

La ley fue dictaminada el 13 de julio y obliga a que los alimentos y bebidas analcohólicas informen sus nutrientes críticos con una etiqueta octogonal, de color negro y letras blancas, que ocupe al menos el 5% del tamaño del envase.

Entiende por nutrientes críticos los "excesos" en azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, causales de la mayoría de las enfermedades evitables. Los edulcorantes y la cafeína deben informarse y aclarar que no es recomendable para niños, niñas y adolescentes.

Hay que tener en cuenta los niveles altos de sobrepeso y obesidad que hay en Argentina y las enfermedades no transmisibles que generan. Con esos datos no hay nada mejor que ir por una alimentación saludable, con los octógonos negros que advierta a los consumidores. Está probado que los resultados son positivos.

También se prohíbe publicidad dirigida a niños de los productos que tengan al menos un sello de calidad, mientras que el resto podrá seguir apareciendo en la TV pero sin destacar valores positivos que intenten eclipsar las falencias nutricionales. 

Uno de los reclamos de la industria que logró conmover a una parte minoritaria de la oposición que votará en contra es el plazo de adaptabilidad. Lograron llevarlo a un año y hasta tres para las pequeñas empresas, pero no los conformó. 

"Se podría haber extendido, pero la ley le permite al Ejecutivo prorrogarlo. Así que estaría saldado", aclaró Mestre, confiado en que el etiquetado será ley. Después de un año de espera.