Seguridad

Conmoción en Rosario por el crimen de un joven arquitecto para robarle el auto

Joaquín Pérez fue atacado a tiros cuando ingresaba a su cochera. Tenía 34 años y su asesinato enlutó a la ciudad.

En la noche del martes, cuando el joven arquitecto Joaquín Pérez llegaba al estacionamiento para guardar el auto, fue abordado por delincuentes que en el forcejeo le dispararon tres tiros que lo hirieron de muerte. Los vecinos se llevaron el auto y lo abandonaron a las pocas cuadras. En su interior, se encontró una pistola calibre 40 sin disparar.

El hecho conmovió a toda la ciudad y particularmente al barrio de Arroyito donde el profesional de 34 años vivió toda su vida. Los testimonios de los vecinos que salieron a hablar en los medios locales no ocultaban el profundo dolor.

Según los primeros datos que arroja la causa que lleva adelante el fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, el joven llegaba del trabajo a las 20 horas del martes cuando fue un número desconocidos de atacantes efectuaron al menos tres disparos que dieron dos en el pecho y la otra en la ingle.

Con las profundas heridas, Pérez logró llegar hasta la puerta de su casa y recibió las primeras atenciones de un médico vecino mientras la ambulancia, según aseguran los testigos, demoró media hora en hacerse presente en el lugar. Fue trasladado al Hospital Alberdi pero en horas de la madrugada falleció.

Si bien, Rosario adquirió trascendencia nacional por los hechos de violencia extrema y con índices de homicidios muy superiores al resto del país, la mayoría de los crímenes responden a pelea entre bandas narco que se disputan el territorio para la venta de drogas, a viejos rencores que se sueldan a tiros o por sicariato que ordena desde las cúpulas mafiosas. 

En definitiva, en la mayoría de los homicidios, las víctimas y victimarios suelen conocerse entre sí o entre sus familias previamente y están vinculadas al circuito de los negocios ilícitos que tienen sus propios códigos donde parece mandar nada más que la violencia extrema mientras que son muy pocos los crímenes que suceden en ocasión de robos, entre desconocidos y al azar.

Es por ello, que el asesinato de Joaquín Pérez, recién casado y padre de una nena de dos años, generó una profunda conmoción en Arroyito, uno de los barrios más tradicionales de la zona norte de Rosario:  "Es un día muy triste. El de Joaquín no es un asesinato más. Un buen chico, un resiliente que había perdido a sus viejos y seguía estudiando, trabajando, siendo padre", expresó el intendente Pablo Javkin a través de su cuenta de Twitter y agregó "no naturalicemos estas cosas. Si vinieron fuerzas, por favor, que empiecen a cuidarnos mejor".