Juez penetra el Círculo Rojo y preocupa a Schiaretti

Expertos de la Bolsa de Comercio se comprometieron a asesorarlo en el Senado. ¿Qué pasó para que el ex intendente se reconciliara con los empresarios?

 Por primera vez en su larga trayectoria política, Luis Juez logró penetrar el círculo rojo cordobés. La Bolsa de Comercio de Córdoba lo recibió y puso a su disposición las "asesorías" del desarrollista Horacio Parga, titular del Grupo Edisur; el reconocido tributarista José María Farré; y el economista Raúl Hermida, quien también es director de la Bolsa de Comercio.

En ese marco, Juez se reunió con 80 empresarios, entre ellos Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de CRA y artífice, semanas atrás, de la reunión de la Mesa de Enlace con Juan Schiaretti; Pablo Paltrinieri, del Hospital Privado (que tiene una sociedad con el Gobierno provincial en el gerenciamiento del Hospital Ferreyra, exclusivo para empleados públicos; Marcos Lozada, director del Sanatorio Allende, donde se atiende Schiaretti; Isabel Martínez, titular de la Cámara de Industriales Metalúrgicos, clave en el cordón automotriz de Córdoba; y Álvaro Gómez Pizarro, de la también poderosa Sociedad Rural de Jesús María.

Todos se comprometieron a colaborar con la gestión en el Senado de Juez y de Carmen Álvarez Rivero, integrante de otra poderosa familia cordobesa, la dueña de la desarrollista Delta y del cerrado hotel Sheraton, y con trato directo con Carlos Ñáñez, el arzobispo provincial: Horacio Álvarez Rivero, el hermano de la futura senadora, es el vicario.

Quien abrió el círculo rojo para Juez es el empresario publicista y dirigente del PRO (además primo de Álvarez Rivero) Sebastián García Díaz, antiguo contrincante de Juez y crítico de su gestión en la Municipalidad de Córdoba, particularmente por el ingreso de cientos de empleados sin concurso de antecedentes.

"En realidad este es un reencuentro de Juez con el círculo rojo", dice García Díaz. Se refiere a que en 2007, Hermida fue jefe de los equipos técnicos de Juez, y también revoloteron varios empresarios, aunque el círculo rojo se mantuvo cercano al peronismo.

En este sentido García Díaz opina que "hay un Juez más tranquilo, más de escuchar, más dispuesto a trabajar en equipo; es un Juez que ha madurado".

"Hay personas que tienen sus prevenciones con Juez, sobre todo por sus modos, pero luego de hablar con él se dan cuenta de que Juez está más maduro desde lo político. Es una buena química la que se da entre Juez y lo que le aporte el PRO", agrega el dirigente y empresario, quien el fin de semana le organizó a Juez una reunión en el club house del country del Jockey, donde vive, por ejemplo, Germán Kammerath.

García Díaz se pone como ejemplo de quienes fueron refractarios con "ese Juez peronista" y que ahora "dieron vuelta la página para mirar hacia adelante": "A lo largo de este mes y medio hablamos de las diferencias que tuvimos, particularmente por el pase masivo de empleados a planta. Me lo explicó, lo comprendí, aunque mantengo algunas críticas. Y la verdad es que nos hemos hecho amigos".

Ante los representantes de la Bolsa de Comercio, Juez se comprometió a consultarlos de manera permanente y pedirles asesoramiento en temas económicos, particularmente con iniciativas para reducir la presión impositiva. No es una agenda natural para Juez, un dirigente formado en el peronismo tradicional y cuyo paso por la Municipalidad generó críticas entre los empresarios cordobeses.

Aunque en la Bolsa se dijo que la reunión no era política, comenzó con un video de Patricia Bullrich instando al círculo rojo a quitarle el quórum a Cristina en el Senado.

La buena llegada de Juez a los principales empresarios de la provincia y este alineamiento con Bullrich generó preocupación en El Panal de cara al 2023. "Juez no era bien visto por el ‘círculo rojo'. En 2023 no habrá un número 1 jugando en nuestro equipo, así que tendremos un escenario más parejo. Un apoyo de este tipo puede ser clave hacia la sociedad y en recursos para la campaña", admiten en el Gobierno provincial.