Massa quiere sumar a la UBA y otras universidades a la capacitación de los que reciben planes sociales
La iniciativa que impulsa Massa para convertir planes sociales en empleo genuino tiene una pata floja: la capacitación de los beneficiarios para que logren insertarse con algún éxito en el mundo del trabajo. Por eso, el presidente de la Cámara de Diputado viene trabajando en silencio una idea que convierte en socias de ese desafío a las principales universidades del país.
Fuentes al tanto de la iniciativa confirmaron a LPO que la idea de Massa es formalizas una convocatoria federal para que las universidades se involucren en la capacitación.
Además, plantea incluir en el Presupuesto nacional una partida para financiar los planes de capacitación por zonas y oficios. Y que, por el momento, el esquema lo está trabajando con el rector de la UBA, Eduardo Barbieri y con los rectores de las universidades del Conurbano, que ya cuentan con carreras y tecnicaturas más actualizadas que las tradicionales de la UBA.
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La idea de Massa es avanzar con el programa de capacitación en noviembre, cuando prevé formalizar la convocatoria a todas las universidades nacionales del país.
El rector de la UBA, Alberto Barbieri.
El programa para convertir planes sociales en empleo genuino, anticipado en exclusiva por LPO, busca convertir los planes en un complemento al salario que paguen las empresas que incorporen beneficiarios a sus nóminas de modo que cubran parcialmente los salarios de los trabajadores mientras hacen su inserción en el ámbito laboral.
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El plan, bautizado "Un puente al empleo", exige a los trabajadores que se capaciten y completen cursos de formación. Esa es la parte que intenta resolver esta nueva inciativa.
Con más de un millón de beneficiarios de programas sociales relacionados a la falta de empleo (no a políticas alimentarias ni AUH, ni los programas de emergencia por el covid), todavía no quedó establecido el alcance potencial de la propuesta. En 2020 un proyecto con un espíritu muy parecido lanzado por Daniel Arroyo se había puesto la meta de reconvertir 500 mil planes sociales en empleos de salario mínimo.
Semejante cifra implica prácticamente duplicar la cantidad de personas que trabajan en blanco en la Construcción en todo el país, o incrementar en un 50% la cantidad de empleados de Comercio o en un 45% la cantidad de empleados fabriles en toda la Argentina. Cabe recordar que hay seis millones de trabajadores de la denominada economía popular.