México

AMLO esquiva el debate por la sucesión y aclara que "no tiene favoritos"

El presidente mexicano evitó definirse en medio de la interna entre su canciller, Marcelo Ebrard, y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

El escenario político mexicano viene convulsionado desde el acercamiento del PRI al gobierno de López Obrador por la posible aprobación de la reforma eléctrica que puso en crisis al armado opositor "Va por México" que logró ponerle un freno al oficialismo en las elecciones legislativas de este año.

Eso aceleró la discusión por la sucesión de AMLO en 2024 que, como contó LPO, empezó a definir los nombres en las regionales donde Morena logró quedarse con la mayoría de las gobernaturas y expuso la disputa entre el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. 

En ese marco,  López Obrador respondió con una fuerte carcajada al ser cuestionado de manera directa si la supuesta elegida Sheinbaum, es su preferida para ser candidata presidencial en 2024. Tras reponerse y tornarse más serio, descartó tener alguna preferencia entre las posibilidades de candidatura en Morena.

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En su conferencia matutina de este martes, reafirmó que el proceso en que se elegirá a la o el candidato para 2024 serpa por encuesta. "No tengo ningún preferido o preferida. Y lo va a garantizar el ciudadano a través de encuestas", subrayó.

Si bien López Obrador ha asegurado que hay muchos perfiles dentro de la 4T que pueden dar pelea en las próximas elecciones presidenciales, las lecturas sobre la cercanía y claro respaldo que suele tener hacia la jefa de Gobierno son evidentes, y en esa pelea también ha movido ya sus fichas Marcelo Ebrard, quien ya dejó en claro que no declinará por Sheinbaum y Ricardo Monreal, quien ha intensificado su presión para eliminar la elección por encuestas, metodología por la que Morena define sus candidatos con el apoyo de sus militantes.

Claudia Sheinbaum.

Pero muy lejos de eso, López Obrador destacó esta vía de elección. "Es lo mejor", señaló junto a un muy duro mensaje al referir que no es fácil aceptar el resultado: "Sobre todo en ambiciosos vulgares, que dicen, soy yo o me voy de candidato".

En esa vía no dejó también de referir las elecciones de la Ciudad, cuando le ganó a Ebrard en 2012 la posibilidad de ir por la jefatura capitalina. "Tengo que reconocer que yo gane la encuesta con poco margen y él aceptó el resultado". Eso, sin hacer mención de otro dato que el canciller recalca en privado cuando refiere su postura sobre una eventual candidatura de Sheinbaum: "Solo decliné una vez y fue en el 2000".