Diputados

Para Juntos, la ayuda a Impsa en el presupuesto confirma que el gobierno "asfixió" a Pescarmona

Se eliminan los derechos de importación a la empresa estatizada. Para la oposición, desnuda una estrategia de la Rosada.

La exención impositiva a la empresa de generación de energía IMPSA provocó la rápida reacción de la oposición, que denunció un intento de asfixia a la familia Pescarmona, sus ex dueños, para forzar la estatización y asistirla.

"Si hubieran tratado a IMPSA cuando estaba totalmente en manos de la familia Pescarmona de la manera en que hoy la tratan, otra hubiera sido la historia. Sin embargo hicieron todo lo contrario, asfixiaron y extorsionaron hasta quedarse con la compañía, y ahora la sostienen con los impuestos de todos", sostuvo el mendocino Omar De Marchi, del PRO.

El artículo 59 del proyecto de presupuesto, exime a Impsa "del pago de los derechos de importación y de las tasas por servicios portuarios, aeroportuarios, de estadística y de comprobación, que gravan la importación para consumo de bienes de capital, partes, componentes, insumos, repuestos y/o bienes intermedios en la cadena de valor, destinados a la producción de obras de infraestructura en el territorio nacional y/o en el extranjero".

El Gobierno estatizó la histórica empresa de energía de Pescarmona

Impsa fue estatizada en mayo a partir de la capitalización nacional y provincial por un total de 20 millones de dólares. La empresa supo ser líder mundial en energía hidroeléctrica, pero su situación financiera implosionó en 2013 cuando entró el default y entró en concurso de acreedores. Ese mismo año, la empresa había ganado una licitación para el desarrollo de un reactor nuclear.

En el anuncio lo hicieron el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas; el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, y el gobernador Rodolfo Suárez, que es la UCR, socio de De Marchi en Cambiemos de Mendoza.   

"El propio Estado reconoce que producir en un contexto de acoso fiscal es imposible y se auto genera un privilegio que niega a otras empresas. Es escandaloso", se indignó el diputado, que además es vice de la Cámara baja. 

"Si hubieran tratado a IMPSA cuando estaba totalmente en manos de la familia Pescarmona de la manera en que hoy la tratan, otra hubiera sido la historia. Sin embargo hicieron todo lo contrario, asfixiaron y extorsionaron hasta quedarse con la compañía, y ahora la sostienen con los impuestos de todos", agregó. 

Y consideró "inaceptable este privilegio. Delata intereses ocultos en la gestión de IMPSA, haciendo que todos los argentinos, con sus impuestos, sostengan a una empresa que aparece como inviable en condiciones de igualdad de trato con otras compañías".