Por la interna oficialista, postergan la aparición de Guzmán en el debate del presupuesto
Martín Guzmán recién expondrá sobre el proyecto de presupuesto 2022 al final del debate en comisión y no al inicio, como marca la tradición del Congreso, según acordó este miércoles Sergio Massa con los jefes de la oposición en su despacho.
Asistió Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos, y su par de la Coalición Cívica Juan Manuel López. A Massa lo acompañó la vicejefa del oficialismo Cecilia Moreau, la más interesada en apurar una sesión para sancionar la ley de etiquetado frontal, que por ahora no tiene fecha.
Según la hoja de ruta acordada, Guzmán la semana próxima tendría dos reuniones a puertas cerradas para fijar pautas del debate: una con referentes del bloque Frente de Todos y otra con los líderes opositores.
El tratamiento formal recién empezaría la primera semana de octubre con la visita de los secretarios del Ministerio de Hacienda a la Comisión de Presupuesto, que preside Carlos Heller, secundado por Luciano Laspina, del PRO.
Negocian una visita de Guzmán a Diputados para presentar el presupuesto
Las reuniones se repetirán dos semanas hasta el cierre de Guzmán, esperan en el oficialismo cuando ya haya bajado la espuma de su disputa con Cristina Kirchner, quien lo acusó de haber pisado el gasto más de la cuenta este año. "Lo que hice fue bajar el déficit", se defendió el ministro.
La ley de administración financiera obliga al ministro de Hacienda a presentar el presupuesto el 15 de septiembre, no obliga a ningún acto formal pero se hizo costumbre que ese día al menos detallara las principales variables en el palacio.
Hernán Lacunza cumplió con la tradición en 2019, a pocos días de asumir en reemplazo de Nicolás Dujovne y en medio de corridas bancarias que sacudían a Mauricio Macri. Y el año pasado Guzmán debutó con un acto en el salón de pasos perdidos, que incluyó preguntas y respuestas con diputados de todos los bloques.
Su presupuesto de 2022 lo enfrenta por igual al sectores del oficialismo y de la oposición. Sectores del kirchnerismo le reclamarán menos esfuerzos en reducir el déficit y más en la inversión social, pero además mirarán con lupa su propuesta de segmentar tarifas para reducir los subsidios de servicios públicos.
Mientras que la oposición le reprocha su mal pronóstico de inflación para este año, que fue de 29% y superará largamente los 40%. Para 2020 la pautó en 33%, con un dólar a 131.
Otro foco de conflicto serán los subsidios al transporte: fueron renovados por un monto similar a 2020 y con la exigencia de un contar con boleto electrónico en cada empresa beneficiada. Los gobernadores quieren un reparto equitativo entre el área metropolitana y el interior del país. Y sin tantos controles.