La "cocaína del delfín", huellas del narco internacional que opera en territorio argentino
La pandemia convirtió a la Argentina en un país interesante para el narco, y no precisamente por los niveles de consumo, sino por su red logística que conecta con los grandes mercados internacionales. Desde marzo de 2020 a esta parte, distintos operativos policiales en diferentes puntos del país se toparon con grandes cantidades de cocaína cuyo sello distintivo era un delfín, particular certificación atribuida a la cosecha de alta pureza del 'Patrón del Norte', Reinaldo Castedo.
Veinte kilos en Mendoza, 12 en San Nicolás y seis en Córdoba fueron las cantidades totales de esta cocaína incautada en los últimos días, hallazgos que consolidan al delfín como una de las tantas "marcas" de estupefacientes que volvieron a circular regularmente por el país con el inicio de la pandemia.
Esta droga no es nueva ni desconocida, pero su alta calidad la hacía apetitosa para el mercado europeo de Milán e Ibiza. Por ello, y por una serie de acontecimientos políticos que pusieron el foco en la organización de Castedo, era difícil encontrar esta cocaína por fuera de las terminales portuarias o en zonas fronterizas.
Pero el coronavirus se expandió, las exportaciones se cerraron y costaba llegar a los destinos más interesantes y como ocurrió con las actividades legales, el comercio se retrotrajo y se empezó a vender en el mercado interno, "para salvar los costos fijos y mantener la maquinaria en funcionamiento", podría decir un empresario metalúrgico.
De hecho, hubo panes con delfines en el operativo al mejor estilo Sergio Berni que el ministro de Seguridad bonaerense montó en Rosario, en la madrugada siguiente a la jornada de asesinatos y sicariatos que sacudió a la ciudad de la bandera previo a las Paso.
Aquel operativo formó parte de los allanamientos realizadas en San Nicolás, y seguía la pista de una droga de la que se da por descontado que su boca de expendio se ubica en el extenso paso fronterizo que Castedo posee en Salvador Massa, entre Salta y Bolivia.
Uno de los panes secuestrados en 2018 con la marca de Reinaldo Castedo
Se trata de una de las zonas rojas del desarrollo del mundo narco en América Latina, y en nuestro país se consolida con la reproducción de "distribuidores" que compran, estiran y fraccionan la droga de alta pureza para su reventa al menudeo en todo el territorio.
Tal trabajo está a cargo de capos como Ariel 'Guille' Cantero o de delincuentes menos altisonantes como el paranaense Daniel 'Tavi' Celis, socio narco del ex intendente de Paraná Sergio Varisco.
Castedo también proveía al abogado Carlos Salvatore, principal implicado en la megacausa Carbón Blanco.
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Pero el 'Patrón del Norte' se encuentra preso desde 2016 por el asesinato de su ex vecina y productora rural Liliana Ledesma, y el retorno de su nombre a las primeras planas significa un dolor de cabeza para los dirigentes policiales que observan atónitos la capacidad de estas personas para sobrepasar todo control del Estado.
Como 'Guille' Cantero, Castedo tiene los medios para operar desde su celda de máxima seguridad en Ezeiza, un trabajo que en el territorio se ve garantizado por la aceitada estructura que logró montar desde 1999 en el norte del país y que ya se ramifica por toda la Argentina.
Es una supremacía forjada con mucha violencia y complicidad política. Lo demuestra el asesinato de la joven Ledesma, acuchillada en 2005 por negarse a vender sus propiedades y atreverse a denunciar las amenazas recibidas. Por esta maniobra quedaron enganchados el ex diputado peronista Ernesto Aparicio y el ex juez federal Raúl Reynoso.
Castedo permaneció once años prófugo en Capital Federal (bajo otra identidad) por ser el autor material del hecho, y aún espera en la cárcel a ser procesado. El 21 de septiembre se cumplirán 16 años del asesinato de Ledesma.
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Otra particularidad de los operativos en los que se incautó cocaína del delfín se debe a la detención de "mulas" oriundas del norte argentino o de países limítrofes, lo que ayuda a comprender el funcionamiento de estas redes que ya se asientan en los barrios populares y villas de las grandes urbes.
En Córdoba, por caso, hace años que actúan al menos tres bandas narco de origen peruano.
Con la detención del 'Patrón del Norte', la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich creía haber dado el golpe de gracia a la organización delictiva. Pero las últimas incautaciones demuestran lo contrario: Castedo está preso, pero el delfín sigue circulando y al parecer con mayor fuerza.
"Esta es droga de máxima pureza que proviene de Bolivia; cortada y rebajada según nuestros especialistas se traduce en 36.000 dosis de cocaína que se venden de 1.000 a 1.500 pesos el gramo", explicó el secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro, en otro mega operativo en el que lograron detener frente a Tecnópolis a una familia que venían siguiendo desde La Quiaca con seis kilos y medio de mercadería.