Elecciones

"La juventud socialista creyó que los que tenemos más años ya no servíamos"

El médico socialista es precandidato a concejal de Rosario y el próximo domingo le dará batalla en la interna al sector que se referencia con el recientemente fallecido Miguel Lifschitz.

 Miguel Cappiello se formó con Estévez Boero, fue hombre de confianza de Hermes Binner y testigo directo del ascenso del socialismo al poder, primero a la intendencia de Rosario hasta llegar a gobernar la provincia de Santa Fe durante 12 años.

De la vieja guardia, se sumó al partido cuando era apenas una agrupación que buscaba consolidarse en la Universidad de Rosario y pelearle el territorio al peronismo a fuerza de épica y militancia, con largas horas de formación política que se intercalaban con peñas y venta de empanadas y pastelitos para conseguir fondos.

Con trato amable y un agudo sentido del humor -bastante inusual entre los camaradas socialistas-, el médico estuvo al frente de la Secretaría de Salud Municipal durante la intendencia de Binner cuando se desarrolló la red sanitaria de Rosario con tres niveles de complejidad, el caballito de batalla del PS que le permitió gobernar la ciudad durante tres décadas y la provincia 12 años.

Sin embargo, el pragmatismo que cultivó Lifschitz, de un socialismo menos ideologizado y arraigado en el poder, generó fricciones con los cuadros históricos que fueron corridos al margen de las decisiones políticas. Como un vecino más, sin ninguno de los artificios del poder, Cappielo accedió a hablar con LPO a días de las primarias, en el Bar Victoria del microcentro rosarino.

El próximo domingo son las elecciones internas y usted compite contra otra socialista, Verónica Irizar. ¿Qué los diferencia?

Las diferencias no son ideológicas porque al fin y al cabo somos socialistas, sino que son metodológicas, son de proyectos, son de momentos en que la juventud socialista creyó que era la que iba a llevar adelante el partido. Tenemos diferentes criterios y formas de manejarnos.

¿Cree usted que hubo una actitud soberbia de parte de un grupo del partido?

Yo creo que sí, que hubo algo de eso. Me parece que la juventud creyó que los que tenemos juventud acumulada ya no servíamos.

Lo que hay que entender es que esto es entre todos, juntos. Los viejos no somos de descarte, tenemos la experiencia y una capacidad para hacer más cosas a futuro que como se dice, es ecológico, feminista y de la juventud, pero para eso no tenemos que caminar separados.

Pero en su lista a concejal son todos jóvenes...

Es que a la juventud hay que darle el apoyo y los que somos más grande, la contención. Y lo que hay que entender es que esto es entre todos, juntos. Los viejos no somos de descarte, tenemos la experiencia y una capacidad para hacer más cosas a futuro que como se dice, es ecológico, feminista y de la juventud, pero para eso no tenemos que caminar separados.

Va a llegar un momento, luego de las Paso en que vamos a tener que volver a sentarnos para definir como seguimos, empujando a quien resulte el elegido por los ciudadanos para que los represente en Concejo, en Diputados y Senadores.

Hay quienes señalan una suerte de burocratización de ciertos dirigentes que no fueron testigos del esfuerzo que tuvo que hacer el socialismo para llegar al poder. Usted fue protagonista de ese proceso.

Afortunadamente puedo hablar de eso. El 2 de septiembre se cumplieron 14 años de que Hermes Binner ganó la gobernación de la provincia de Santa Fe. Hicimos muchas cosas pero estábamos todos juntos, grandes y jóvenes y todos participamos. Está bien que había alguien que amalgamaba todo eso que era Hermes.

Ahora, esto no se termina con una elección interna, esto continúa y hay que volver a recuperar lo que hemos perdido que ha sido bastante, porque vemos que en el país se están haciendo cosas que están mal y se deja de lado lo que se hizo bien. Es por eso que en el socialismo deben aparecer nuevos líderes.

Usted reivindica permanentemente el legado de Hermes Binner, ¿considera que no se lo estaría reconociendo?

Hay mucha gente que lo valoriza.

De un sector de la dirigencia, digo...

Puede ser, cada uno tiene su forma de pensar. Hay quienes valorizan más a Lifschitz, otros a Guillermo Estévez Boero, de quien hemos aprendido todo, o del Tigre Cavallero y son las cosas que hay que ir recuperando de la historia para el futuro. Los legados son de gente que trabajó mucho y hay que tenerlos en cuenta pero también hay que avanzar y dejar nuestro propio legado.

Pablo (Javkin) es un amigo y nos conocemos hace mucho. Está trabajando bien, a veces me gustaría que charlemos más, pero no le ha tocado una época sencilla. La pandemia no ha sido fácil para nadie y menos para un municipio de esta magnitud. Ahora anunció 6 mil millones de pesos de obras para los barrios, si lo hace va a ser un gran intendente en estos años.

También va a competir contra Ciro Seisas, el candidato del intendente de Pablo Javkin. Pero primero, ¿cómo ve a la gestión municipal?

Pablo es un amigo y nos conocemos hace mucho. Está trabajando bien, a veces me gustaría que charlemos más pero no le ha tocado una época sencilla. La pandemia no ha sido fácil para nadie y menos para un municipio de esta magnitud, pero muchas cosas se pudieron resolver. Ahora anunció 6 mil millones de pesos de obras para los barrios, si hace todo eso va a ser un gran intendente en estos años.

¿Y con Seisas, cómo incide la competencia?

Con todos los candidatos tenemos una excelente relación, sea del sector que sea. No soy un tipo confortativo sino de diálogo y de buscar consenso. A Ciro lo conozco por su paso por el periodismo y nos hemos encontrado algunas veces en la campaña. Esperemos que tenga capacidad para poder desarrollar la labor política con el trajinar. Tiene un conductor, que es Pablo, que tiene una gran experiencia. 

Usted fue uno de los arquitectos del sistema de salud de Rosario ¿cree que la gente lo tiene presente?

La gente me conoce, mucho más en los barrios carenciados. Dónde vas y les decís que hay que cuidarse, que hay que usar el barbijo, lavarse las manos y te dicen que no tienen agua. En un barrio muy humilde, Los Pumitas, el centro de salud que habíamos hecho estaba a cerrado porque no tenían agua.

Son déficit que se arrastran hace mucho tiempo. ¿Qué falló que Rosario aún no pudo solucionar estos problemas estructurales?

Falló la planificación, fallaron las decisiones políticas y obviamente un poco el presupuesto. Yo siempre digo que la única vez que fuimos a Comodoro Py fue para acompañar a Hermes (Binner) a reclamar lo que era de los santafesinos -por la deuda histórica por coparticipación- donde hay sentencia y son más 100 mil millones de pesos y había planes para hacer cosas pero ningún gobierno lo pagó y ahora no se está reclamando.

Entonces, falló que no hubo presupuesto donde tendría que haber habido y más en esta pandemia que hemos perdido fuentes de trabajo, más pobreza y más chicos que no terminan la escuela. Cosas que Rosario va a tener que ir planteándoselas para mejorarlas.

Rosario no debería ser noticia porque matamos gente o por las balaceras sino por lo que se hace en el IBR - Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario - donde todos los días se descubren cosas nuevas o porque pudimos planificar para que sea turística y la gente venga.

No va a ser fácil, como el problema de la seguridad. Vamos a tener que trabajar en conjunto Nación, Provincia y Municipio. Hay que tener proyectos y decisión política para llevarlos adelante. No es una cosa de uno solo o un partido sino que es de todos.

Rosario no puede ser noticia porque matamos gente o por las balaceras sino por lo que se hace en el IBR - Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario - donde todos los días se descubren cosas nuevas o porque es la ciudad que más procuración de órganos hace en la provincia o porque pudimos planificar para que sea turística y la gente venga.

¿Cómo respondió el sistema de salud a la pandemia?

En salud hay que seguir mejorando. Ha dado respuesta y hay que sacarse el sombrero por el trabajador de la salud porque han hecho un trabajo muy importante, pero también hay que mejorar. Hemos ido a barrios que nos han dicho que el centro de salud ya no funciona, no importa si es municipal o provincial, hay cosas que hay que arreglar, cosas que hay que ir mejorando y lo mismo cuando hablas con los trabajadores de la salud te manifiestan sus dificultades.

El Frente Progresista siempre ha estado por afuera de la grieta para hacer que la gente tenga una mejor calidad de vida con mayor igualdad y todos podamos sentirnos dignos de vivir en este país. Nunca vamos a estar en esa grieta que envenena y esa posición tiene mucho futuro.

¿Qué posición tiene sobre el destino del Frente Progresista en un escenario de polarización como el que se vive?

El Frente Progresista siempre ha estado en el sector por afuera de la grieta para llevar proyectos y hacer que la gente tenga una mejor calidad de vida con mayor equidad e igualdad y que todos podamos sentirnos dignos de vivir en este país. El frente va a seguir existiendo con todos los partidos que lo integran a medida que vayamos limando algunas diferencias, pero nunca vamos a estar en esa grieta que envenena.

¿Ni con el peronismo ni en Juntos por el Cambio?

No, porque nos diferencian valores y esos valores son los que el Frente tiene que mantener

¿Y hay futuro ahí?

Si hay futuro, mucho.