Sospechan de una interna gremial detrás de los tiros a Empleados de Comercio de Rosario

Las balaceras contra instituciones civiles  se consolidan como un tipo de represalia mafiosa característica en Rosario. Esta vez, la sede del sindicato de Empleados de Comercio recibió 12 disparos a plena medianoche del jueves, al borde de la medianoche.

Fueron los propios vecinos que avisaron al 911 luego de escuchar las detonaciones que luego fueron confirmadas por la policía que recogió una docena de casquillos  confirmado y se sospecha que se trata de un ajuste de cuenta nacido de una interna gremial que en diciembre elige autoridades.

Como era de esperar, el secretario general del gremio, Luis Batistelli, se hizo el desentendido y se mostró asombrado por el ataque y solo afirmó a medios locales que fue "para algún fin que no queda claro o bien por equivocación", y agregó que "no tenemos conflicto con nadie y se afecta la credibilidad de la clase política". 

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A su vez, fuentes consultadas por este medio, no descartan que la interna sindical también esté vinculada a los millonarios fondos que mueve el gremio a través de la mutual y la proveeduría que generó malestar entre los supermercadistas: "representan a los trabajadores y después tiene su propia cadena de supermercados", se quejaron.