Provincia

Marisa Herrera y un juez de Justicia Legítima, candidatos para la Corte bonaerense

Axel Kicillof busca abrir una negociación con Cambiemos. Rumores sobre la salida de otro magistrado.

La discusión por las vacancias en la Suprema Corte bonaerense ganó espacio este martes en La Plata tras la difusión de la foto de una reunión entre Axel Kicillof, el ministro de Justicia, Julio Alak, y el juez del máximo tribunal, Eduardo Pettigiani, que dejará su sillón el 31 de agosto.

Hasta hoy, las conversaciones por las vacancias en la Suprema era un tema que se acotaba a los pasillos y despachos judiciales. Sin embargo, ahora ganó la agenda de todo el ámbito político.

En pocos días, el máximo tribunal de la provincia quedará conformado por solo cuatro de sus siete miembros. Tras la salida de Pettigiani quedarán Luis Genoud, Hilda Kogan, Daniel Soria y Sergio Torres.

Kicillof tiene tres sillones para ocupar, pero podría surgir otra vacancia toda vez que Genoud también dejaría la Suprema en abril cuando termine su período como presidente del Tribunal.

La foto del Gobernador, junto a Alak y el ministro saliente disparó las especulaciones en torno a los posibles candidatos. Fuentes del ámbito judicial explicaron que la foto "era innecesaria" y que se buscó apurar a la oposición para avanzar con un acuerdo.

Aunque tanto en el gobierno como en la oposición lo niegan, trascendió que este martes hubo contactos entre senadores de Cambiemos y la ministra de Gobierno, Teresa García. Es que la aprobación de los candidatos que elija Kicillof deberá pasar por el Senado, donde el peronismo está muy lejos de la mayoría. Desde el entorno de la ministra de Gobierno negaron terminantemente que hayan existido esos contactos.

En esa -aún incipiente negociación- el Gobernador pone sobre la mesa un nombre que genera escalofríos en la fuerza opositora: el del procurador Julio Conte Grand. 

Se sabe que María Eugenia Vidal no quiere saber nada con que Conte Grand deje la Procuración bonaerense, un asiento clave para controlar los proceso judiciales.

La misma situación ocurrió en diciembre pasado cuando Cambiemos pedía que el Gobernador ceda unos 24 cargos en el Ejecutivo que corresponden a la oposición. Por entonces, Kicillof y Vidal cruzaron mensajes de Whatsapp en los que el Gobernador le dio a elegir: o los cargos o el Procurador. La ex gobernadora no lo dudó un instante. "Conte Grand se queda", le respondió.

Eduardo Pettigiani, Julio Alak y Axel Kicillof.

Con todo, este martes comenzaron a trascender algunos nombres que promueve el Ejecutivo provincial. Uno de ellos es el de la abogada Marisa Herrera, quien sonó en marzo como una de las candidatas para reemplazar a Marcela Losardo en su dilatada salida del ministerio de Justicia.

Herrera es integrante de la comisión de expertos -bautizada como "comisión Beraldi"- creada para analizar la reforma judicial. Investigadora del Conicet y hermana de la célebre bailarina Paloma Herrera, la especialista en derecho de Familia participó de la redacción del nuevo Código Civil, es profesora en la UBA y tiene diálogo directo con la Cristina.

Otro de los nombres que suenan es el de Daniel Carral, juez de Tribunal de Casación Penal. Carral es miembro de Justicia Legítima pero su vínculo con Esteban Righi podría ser un escollo para llegar a la Suprema. Además, el magistrado representó legalmente al entonces intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, quien estuvo preso por presunto fraude contra la administración pública.

Sin mayoría en el Senado, la definición de las vacancias en la Corte es un tema delicado en el gobierno de Kicillof, un asunto de mayor relevancia que el directorio del Banco Provincia, paralizado también por la imposibilidad de contar con los votos necesarios en la Cámara Alta.

En los últimos tiempos la composición de la corte sufrió bajas significativas. El fallecimiento de Héctor Negri y las renuncias por jubilación de Eduardo De Lázzari y Juan Carlos Hitters.

La última designación de un ministro de la Corte fue durante la administración de Vidal, que promovió a Sergio Torres para cubrir la vacante generada por la renuncia de Hitters.

Al quedar con cuatro miembros, la Corte se verá obligada a convocar a conjueces para el caso de votaciones en su plenario que queden empatadas. En este caso, debería sumarse un conjuez del tribunal de Casación.