España

Pedro Sánchez interrumpe sus vacaciones para hacerle frente a una agenda cargada de tensiones

La crisis migratoria con Marruecos y las disputas con Podemos por el aumento de la luz obligaron al Presidente a retomar sus funciones.

 Finalmente, Pedro Sánchez decidió interrumpir sus vacaciones de verano para convocar a una reunión de Consejo de Ministros. El presidente del Gobierno no quiso darle entidad a la enorme cantidad de asuntos de estado que requieren de su atención pero la presión política y público lo obligó a cambiar de estrategia.

El último tema de escala mundial que motivó que Sánchez adelantar su regreso programado para el 23 de agosto fue el retorno de los talibanes al poder en Afganistán. Aquí se observan tres aristas. El apoyo de Sánchez al retiro de tropas de la OTAN anunciada por Joe Biden en mayo como una forma de construir una mayor cercanía con un líder norteamericano que no lo puso al socialista en su escala de prioridades, la repatriación de 800 personas de Kabul (de las cuales ya se evacuaron 53) y la relación económica con el país asiático que, antes del arribo yihadista, España registró una facturación de 8,4 millones de euros.

En este marco, Sánchez deberá hacer equilibrio entre la presión interna por condenar un regimen que se presume que será totalitario y la Unión Europea que decidió entablar relaciones con quienes ganaron la guerra.

La Unión Europea admite que "los talibanes ganaron la guerra y hay que hablar con ellos"

Pero esto no es el único que desvela al gobierno socialista. La agenda de verano incluyó dos temas de suma importancia que volvió a exponer las fisuras con sus socios de Podemos. La ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona que se ha convertido en una estrategia para mejorar y reforzar la relación con los dirigentes catalanes.

Sánchez deberá hacer equilibrio entre la presión interna por condenar un regimen que se presume que será totalitario y la Unión Europea que decidió entablar relaciones con quienes ganaron la guerra.

Sánchez está convencido que necesita recuperar la base de apoyo que le permitió asumir luego de la moción de censura contra Mariana Rajoy y para ellos, requiere de los votos catalanes y vascos. Para eso, fueron implementados los indultos a los presos del procés y se intenta diseñar una hoja de ruta económica que obligue a los catalanes a poner en suspenso sus intenciones independentistas.

Podemos, que defiende los indultos, se ha manifestado muy en contra de la ampliación del aeropuerto porque eso atenta contra los compromisos ambientales que el Gobierno debe asumir. Así lo han manifestado todos los integrantes en un anticipo de una nueva batalla intestina de la coalición.

Otro de los temas que arruinó las vacaciones de Sánchez fue la orden del ministerio del Interior de devolver a niños migrantes de Ceuta a Marruecos. El tema migratorio es un punto incómodo para el Presidente porque cerrar la frontera lo deje muy cerca de las derechas pero abrirse completamente lo expone a una situación de desrborde muy difícil de controlar.

En el medio, la relación con el Reino de Marruecos que ha sido puesto en jaque por la defensa de Podemos a la independencia del Sahara Occidental.

Por último, el quinto aumento consecutivo de la luz. El verano ha puesto de relieve que las medidas de reducción del IVA no alcanzan. 50 días después, los nuevos aumentos diluyeron ese ahorro y se llevaron dos de la rebaja entre los clientes que tienen la tarifa regulada.

El tema migratorio es un punto incómodo para el Presidente porque cerrar la frontera lo deje muy cerca de las derechas pero abrirse completamente lo expone a una situación de desborde muy difícil de controlar.

Especialistas sostienen que de seguir disparados los precios este mes, antes de acabar agosto el mercado ya se habrá tragado la rebaja del IVA y los hogares terminarán pagando más que en junio por el mismo consumo con una tasa impositiva inferior.

Podemos intenta marcarle la agenda a Sánchez y propuso la creación de una empresa estatal hidroeléctrica para intervenir en el mercado energético que rápidamente trajo denuncias del Partido Popular sobre una supuesta reconversión comunista del Gobierno.

Demasiados frentes abiertos para unas vacaciones de verano que Sánchez debió interrumpir en un contexto de tercera ola del coronavirus y un ritmo lento, tanto para alcanzar la inmunidad de grupo como en lo que respecta a la recuperación económica.

Pedro Sánchez piensa en llegar a las elecciones con la economía encaminada, las tensiones con Podemos saldados y los catalanes contenidos para encarar una disputa frontal con el PP y Vox.