Antes de la campaña, Llaryora aceleró la descentralización de Córdoba Capital
Dos semanas clave en la relación con el vecinalismo son las que vive el intendente cordobés Martín Llaryora. Hace unos días, con el guiño en el Concejo Deliberante y la entrega en comodato a 99 años del uso de inmuebles del Estado donde funcionen centros vecinales; y ahora, con la puesta en marcha de la descentralización que prometió en campaña. Programa que presentó oficialmente en el 448° aniversario de la fundación de la Ciudad, adelantándose a la campaña de las Legislativas que lo tendrá en un rol central dentro de la capital cordobesa.
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Los festejos arrancaron a media mañana en pleno centro con el acto oficial en Plaza San Martín, donde se hizo presente el vicegobernador Manuel Calvo junto al ministro de Gobierno, Facundo Torres, como únicas autoridades provinciales. Las que no pasaron desapercibidas fueron las ausencias del gobernador Juan Schiaretti como así también de su esposa, la diputada nacional, Alejandra Vigo, y figura central en el PJ de la Capital.
El faltazo de ambos, como así también la presencia de Calvo, generó algunos rumores en el Palacio 6 de Julio. Sobre todo, de aquellos que observan cómo cerca del vicegobernador barajan la chance de arribar a la intendencia en 2023.
Después del acto en la plaza central, y de una foto en la plazoleta del fundador Jerónimo Luis de Cabrera, Llaryora y el resto de los funcionarios municipales se trasladaron hasta la zona sur de la ciudad, en las inmediaciones del CPC (Centro de Participación Comunal) de Empalme para poner en marcha la base operativa, el engranaje clave en la descentralización. El programa que consta de dotar de maquinarias, insumos y vehículos a las reparticiones del municipio en los barrios con el objetivo de dar así una respuesta inmediata a los vecinos en materia de alumbrado y obras de bacheo, por ejemplo.
Y, entienden en el llaryorismo, es una continuidad de lo que hace más de dos décadas inició el exintendente radical, Rubén Martí, con los CPC en los barrios.
Por lo tanto, no fueron extrañas las menciones que el propio Llaryora hizo sobre el referente del radicalismo, hombre que llegó al poder también con un fuerte respaldo del vecinalismo y produjo la primera descentralización de la Municipalidad en la década del ‘90.
Martí, fallecido hace unos años y mentor entre otros del exministro de Turismo de Nación, Gustavo Santos -posible rival de Llaryora en la sucesión de Schiaretti en 2023-, fue uno de los intendentes que terminó con mejor imagen tras su paso por el Palacio 6 de Julio. Por lo que es una referencia obligada siempre de quienes llegan a ocupar el despacho principal del Municipio.
En tanto, acerca del lanzamiento de la base operativa de Empalme, el acto allí contó con la presencia de todos los funcionarios de la cúpula municipal. Entre ellos, el viceintendente Daniel Passerini y el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, también anotados en la carrera para suceder a Llaryora en dos años.
La contención de los egos en el PJ de la capital cordobesa será vital para transitar la carrera legislativa de este año, con jefaturas y comandos de campaña que fueron equilibrados en su génesis hace unas semanas; pero también serán centrales para asegurar el futuro más allá del 2023.