Política

Murió Reutemann, el corredor de Fórmula 1 que acarició la presidencia

Fue dos veces gobernador de Santa Fe y en 2002 rechazó el ofrecimiento de Duhalde que lo sentaba en la Casa Rosada: "vi algo que no me gustó".

 Carlos Reutemann falleció este miércoles en una clínica de la capital santafesina luego de pasar un mes y medio internado debido a un problema intestinal que derivó en serias complicaciones y la provincia, que gobernó en dos períodos, despide a su político más importante desde el retorno democrático.

En definitiva, el Lole, como lo apodaron de joven, fue el dirigente de Santa Fe que estuvo más cerca de llegar a la presidencia de la nación cuando en el convulsionado 2002, Eduardo Duhalde le ofrece todo su apoyo para enfrentar a Carlos Menem en la interna peronista que terminó rechazando con una frase que dejó estampada en la memoria: 

"Vi algo que no me gustó", dijo en aquel entonces con su singular parquedad que nunca se molestó en explicar y nadie entendió pero todo el mundo sabía que de haber aceptado, hubiese sido presidente. En su lugar, Néstor Kirchner inauguró una era completamente distinta a la que prometía el Lole que prefirió la comodidad y el amparo de su banca en el Senado que ocupó durante 22 años.

Había llegado a la política con el plan de Carlos Menem de oxigenar con offsiders la dirigencia junto al motonauta Daniel Scioli y el cantante Ramón Palito Ortega; dos experiencias más que exitosas que en los casos de Reutemann y Scioli estuvieron a las puertas de la presidencia nacional mientras que la del tucumano fue bastante menos brillante.

En el caso del Lole, fue el ex vicegobernador de Reviglio, Antonio "Nito" Vanrell y Julio Mera Figueroa quienes lo presentan ante Menem. Reutemann era uno de los ídolos de la Argentina, en décadas donde el automovilismo se contaba entre las grandes pasiones populares deportivas. Como corredor de Fórmula Uno y ayudado por su imagen, que tranquilamente pasaba por galán de Hollywood, llego a codearse con la nobleza europea y los grandes empresarios de la industria automotriz que le dio pase libre al patriciado santafesino.        

Como gobernador, cultivó un perfil técnico y de una austeridad impecable que le permitió no sucumbir con las cuasimonedas que aparecieron de a montones con el agotamiento del plan de convertibilidad inaugurado en los '90. 

Reutemann con Kirchner

En ese sentido, su ministro de Economía, Juan Carlos Mercier, fue una figura clave que priorizó el orden de las cuentas por sobre cualquier otra variable mientras el arquitecto Alberto Hammerly manejó un mesurado plan de obras públicas pero con un orden inmaculado. De hecho, la histórica inundación de la ciudad de Santa Fe en 2003 que impactó en la línea de flotación de Reutemann y se explicó, en gran medida, por la falta de inversión en proyectos hídricos.

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Pero la verdadera clave del éxito del ex gobernador fue la política. Ahorrativo en palabras y mucho más en los gestos, mantuvo siempre una distancia prudente y nunca se comprometió en exceso con ningún dirigente nacional y en más de una oportunidad protagonizó desplantes como el que le hizo a Duhalde.

Tras la crisis con el campo por la Resolución 125, Reutemann, que tuvo su base de sustentación entre los productores agrícolas, se alejó del kirchnerismo. Tuvo su acercamiento a Sergio Massa luego de caerle de sorpresa en un plenario que se estaba realizando en la localidad de Ramallo pero esa sociedad tampoco duró mucho y terminó en Cambiemos.

De cara a las elecciones de este año, Reutemann le había manifestado a unos pocos allegados que estaba dispuesto a renovar su cargo como senador por quinta vez pero sabía que su salud podía jugarle en contra: "si no salgo yo, voy con auto muleto", dijo. A tres semanas del cierre, nadie descarta que el apellido Reutemann aparezca en alguna lista.