Teoría Crítica de la Raza: el nuevo debate entre Demócratas y Republicanos
El condado de Loudoun, un próspero suburbio del norte de Virginia que está experimentando profundos cambios demográficos, está en el centro del nuevo debate nacional que enfrenta a republicanos y demócratas y que gira en torno a la educación de la historia racial en Estados Unidos en la currícula de los colegios.
Los expertos señalan que el país de aproximadamente 420.000 residentes en las afueras de Washington DC sirve como un microcosmos de lo que está ocurriendo en otras partes del país.
Nacida a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980, la Teoría Crítica de la Raza surgió de un marco legal y académico que argumenta, en términos generales, que un régimen de supremacía blanca y su subordinación de las personas de color en Estados Unidos ha tenido un impacto en la sociedad y su instituciones. Es esencialmente una práctica en constante evolución de cuestionar el papel de la raza y el racismo en la sociedad estadounidense.
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Según los republicanos, los maestros que intenten enseñar sobre estos temas con este abordaje estarán "adoctrinando" a los alumnos, mientras que los demócratas, como el propio gobernador de Virginia Ralph Northam aseguran que es una estrategia racista para "asustar" a su electorado de cara a las elecciones de medio término del año próximo.
Aunque el condado de Loudoun se ha convertido en un punto focal de este debate en todo el país, el superintendente interino Scott A. Ziegler ha negado repetidamente que se esté enseñando esa teoría a los estudiantes, diciendo que existe una distinción entre el trabajo de equidad racial que comenzó en Loudoun hace dos años y la promoción de esta teoría, de carácter universitario, en el sistema escolar.
En una reunión de la junta escolar de junio, los funcionarios de ese condado revisaron los datos del sistema escolar del norte de Virginia que mostraban un cambio demográfico drástico desde 1995, cuando la mayoría de los estudiantes eran predominantemente blancos.
Durante las últimas dos décadas, la población no solo ha aumentado de tamaño, sino que ha visto una afluencia significativa de familias de color. Actualmente, la mayoría de los más de 81,000 estudiantes en el distrito son negros, hispanos o de ascendencia asiática, mientras que solo el 60% de la población se considera blanca.
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En respuesta a los informes de que el racismo ha sido un obstáculo para el progreso de los estudiantes negros e hispanos, las Escuelas Públicas del Condado de Loudoun (LCPS) publicaron un documento el año pasado titulado "Plan para combatir el racismo sistémico", en el que se pedía a los maestros que participaran en un aprendizaje profesional para "desarrollar la alfabetización racial y aumentar la conciencia racial". El documento también revisó el código de vestimenta de los estudiantes para prohibir el uso de imágenes o símbolos que representen una ideología racista o de odio, entre otras medidas.
Estas acciones provocaron una fuerte reacción de algunos padres, quienes afirman que el distrito escolar está imponiendo teorías raciales a sus estudiantes y haciéndolos "sentir racistas por ser blancos". Algunos llegaron incluso a presentar demandas contra varios programas escolares de equidad, argumentando que violan el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda y la cláusula de protección igualitaria de la Enmienda 14.
En una entrevista exclusiva con LPO, Koran Saines, vicepresidente de la Junta de Supervisores de Loudoun Country, reiteró que la Teoría Crítica de la Raza no se enseña en Loudoun y no está incluido en sus programas de enseñanza. Además, Saines dijo que el condado está enfocado en asegurar que la equidad, la diversidad y los prejuicios inconscientes estén incluidos en el plan de estudios, particularmente porque Loudoun es uno de los distritos que se diversifican más rápidamente en Virginia.
"Con suerte, la gente se detendrá y se educará. En Loudoun se enseñan buenos valores e igualdad de trato", dijo, y agregó que no cree que ninguna de las demandas, incluida una que busca retirar a ciertos miembros de la escuela, los hará cambiar de senda.
En los últimos meses, los Congresos locales liderados por los republicanos han presentado proyectos de ley para prohibir la Teoría Rrítica de la Raza en las aulas de Estados Unidos. Seis estados (Idaho, Oklahoma, Tennessee, Texas, Iowa y New Hampshire) aprobaron leyes para prohibir capacitaciones raciales, así como cualquier discusión sobre "prejuicios, privilegios, discriminación, racismo inherente y opresión conscientes e inconscientes". De esos estados, solo el proyecto de ley de Idaho menciona explícitamente la Teoría de la Raza Crítica.
Maestros de todo el país temen tener que autocensurarse cuando discuten temas de género y raza en el aula. Saines cree que los estados de tendencia republicana se están uniendo detrás del tema como parte de una estrategia política antes de las elecciones de medio término del próximo año. En septiembre de 2020, el ex presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que amplió la prohibición del entrenamiento de sensibilidad racial a los contratistas federales. Trump promovió la "educación patriótica" y denunció que los estudiantes aprendan sobre el racismo sistémico.
Aunque el presidente Biden anuló la orden, el debate sobre la Teoría Crítica de la Raza - tema que aparece todos los días en Fox News y otros medios de derecha como unos de los principales asuntos de su programación- es en estos momentos central en la agenda de los legisladores del Partido Republicano.
Virginia y Loudoun Country sirven como ejemplo de cómo los cambios demográficos están transformando los estados republicanos tradicionalmente "rojos" en estados "azules". En 2008, Virginia votó por Barack Obama después de 44 años de votar por candidatos presidenciales republicanos, una tendencia que ha continuado desde entonces.
Los republicanos, por su parte, están trabajando para volver a controlar la Cámara de Representantes el próximo año y solo necesitan cambiar los cinco escaños que actualmente ocupan los demócratas para asegurar una mayoría. El Partido Republicano sabe que su éxito político depende de motivar a su base adoptando una postura de línea dura en temas como la Teoría Crítica de la Raza.