En el campo temen que suban los costos productivos por la estatización de la hidrovía
El Gobierno nacional, mediante el decreto 427/2021 publicado este jueves en el Boletín Oficial, dispuso que la hidrovía pase a estar controlada por la Administración General de Puertos (AGP) dando por finalizada la concesión con la histórica empresa de capitales belgas Jan de Nul.
La Administración de Puertos, a cargo de José Beni, pasará a cobrar un peaje de 3 dólares por tonelada para el mantenimiento de la principal vía fluvial de la Argentina por la cual se transporta el 75% de las exportaciones. Se trata de un negocio de más de 300 millones de dólares por año.
En el sector sospechan que con esta estatización parcial, el Gobierno en realidad tiene planeado concederle a una empresa estatal China la concesión de la hidrovía una vez que la Administración de Puertos se retire del negocio después de 12 meses, según indica la resolución a la que accedió LPO.
Como sea, en el campo temen que esta decisión termine impactando en los costos productivos dado que se desconoce con qué equipamiento la Administración de Puertos se hará cargo del dragado del río Paraná en medio de una de las bajantes más importantes de la historia.
El Estado, de hecho, no tiene actualmente equipamiento para afrontar los trabajos de mantenimiento de la hidrovía (son más de 3500 kilómetros). Muchas de las delegaciones de Puertos están deterioradas con máquinas, barcos y lanchas abandonadas desde hace más de 40 años.
Uno de los que salió con los tapones de punta fue el dirigente Luis Miguel Etchevehere. "El Gobierno da otro paso firme hacia la decadencia y la corrupción. Se sumarán costos para productores a partir de la ineficiencia y falta de medios del Estado para gestionarla", apuntó en Twitter.
El ex ministro de Agroindustria entre 2017 y 2019 fue más allá. "El motivo real es manotear una caja", señaló el ex presidente de la Sociedad Rural (SRA) que tiene intenciones de ser candidato a gobernador de la provincia de Entre Ríos y mantiene una interna con Rogelio Frigerio.
Los especialistas explican que si los trabajos de dragado no se hacen a diario con uso de tecnología de punta, es probable que los barcos se vean imposibilitados de cargar la totalidad de su capacidad. Esta situación produciría, además de una pérdida de competitividad, una suba de costos.
Esta eventual suba de costos en las exportaciones agroindustriales se trasladaría de inmediato al precio directo que reciben los productores, a los cuales ya se les descuentan los derechos de exportación (retenciones) y el resto de la carga impositiva que corren por su propia cuenta.
"Al igual que los caminos rurales, el mantenimiento de la Hidrovia va a estar a cargo del Estado. Qué puede fallar? Ya lo vimos y lo vemos. A diario", disparó en las redes sociales el productor agropecuario, Santiago del Solar, ex técnico de AACREA y dirigente de La Rural.
Por último, cabe aclarar que en el año 1995 el ex presidente Carlos Menem decidió privatizar el dragado del río Paraná. Fue Cristina Kirchner la que, en 2011, ordenó extender ese contrato por 10 años autorizando, incluso, un aumento en dólares del cobro del peaje.