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Bachelet mencionó en la ONU las violaciones a los derechos humanos en Formosa

La comisionada para los derechos humanos de la ONU destacó que pudo trabajar con el gobierno argentino para investigar las denuncias contra Gildo Insfrán durante la pandemia.

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, presentó su informe anual en Ginebra en el que recorre el trabajo de su oficina en diferentes conflictos que incluyen denuncias por violación a los Derechos Humanos. 

Durante su discurso, la ex presidente de Chile manifestó "las preocupaciones críticas de derechos humanos en la provincia nororiental de Formosa", durante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.

El informe de la ONU es acerca de las políticas restrictivas que llevó a cabo el gobierno de Gildo Insfrán en esa provincia argentina, "cuando la pandemia se apoderó de ella".

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El informe de 25 páginas argumentó que el esquema de prohibiciones establecido por el Gobierno nacional, su implementación y control, operó como un régimen propicio y adecuado para la violación de los derechos humanos de los y las habitantes del país.

El Gobierno respondió a través de un comunicado de Cancillería en donde destaca que Bachelet valora el trabajo conjunto de la Naciones Unidas luego de las denuncias.

Gildo Insfrán, gobernador de Formosa.

En su alocución, Bachelet plantea: "En la Argentina, el equipo de la ONU en el país se movilizó rápidamente para responder a las preocupaciones críticas de derechos humanos en la provincia nororiental de Formosa cuando la pandemia se afianzó. El Coordinador Residente de la ONU dirigió una misión de evaluación virtual con la participación de UNICEF, UNFPA, OMS / OPS y ACNUDH. Luego inició consultas con las autoridades sobre un posible programa estratégico conjunto de la ONU para responder a la emergencia sanitaria en la provincia de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos, que incluye abordar una serie de problemas estructurales, con especial atención a los pueblos indígenas y las poblaciones vulnerables". 

En la Argentina, el equipo de la ONU en el país se movilizó rápidamente para responder a las preocupaciones críticas de derechos humanos en la provincia nororiental de Formosa cuando la pandemia se afianzó.

En el Gobierno se preocupan por resaltar esto porque de lo contrario podría ser leído como un retroceso de Argentina en la defensa de los Derechos Humanos y un alejamiento de la figura de Bachelet a quien reivindican en sus posiciones sobre Venezuela, Medio Oriente o Nicaragua. 

La denuncia contra Gildo Insfrán la impulsó la presidenta del PRO en donde sostiene la existencia de presuntas violaciones a los derechos humanos en la provincia por los regímenes de aislamiento y distanciamiento obligatorios impuestos debido al Covid-19.

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El secretario de Derecho Humanos, Horacio Pietragalla, dijo en su visita a Formosa que no había indicios de "una violación sistemática de los derechos humanos ni pruebas para demostrar crímenes de lesa humanidad".

Tras conocer el informe de Bachelet, el Canciller Felipe Solá publicó en sus redes sociales: "Hoy en Ginebra, Bachelet destacó la respuesta positiva de Argentina a la acción de su equipo en Formosa. Estamos satisfechos con su informe pese al uso falaz del mismo que quiere hacer la oposición, que oculta el elogio al trabajo en común con la ONU".