Diputados

El kirchnerista Vivero se disculpó por escrito con Iglesias por empujarlo

"Me arrepiento de invadir su esfera física", se retractó el diputado del Frente de Todos. "En mi barrio, las disculpas son cara a cara", dijo el del PRO.

El diputado del Frente de Todos Carlos Vivero se disculpó con Fernando Iglesias por escrito y sin estar presente en la banca por haberlo empujado durante una discusión que tuvieron la madrugada de la sesión del 28 de marzo, cuando se encontraron en el baño del palacio. 

El perdón fue leído por el secretario de la Cámara Eduardo Cegnul al inicio de la sesión de este jueves, cuando Vivero no estaba en el recinto, motivo de un descargo de Iglesias, quien de todos modos dio por terminado el asunto y retiró su pedido de expulsión.

Iglesias denunció que un diputado oficialista le pegó 

"No sé cómo son las cosas en el barrio del diputado Vivero. En mi barrio Piñeyro, en Avellaneda, cuando uno pide disculpas da la cara, no manda a decir", lo desafió el diputado del PRO, que esa madrugada denunció la agresión desde su banca sin nombrar a Vivero, pero después tuiteó su nombre. 

"Parece que hay gente que es rápida para los empujones y cuando tienen que poner lo que hay que poner manda a decir", guapeó el ex jugador de voley, quien cuando relató aquel encontronazo dijo que se puso las manos en la espalda y entregó sus mejillas por si el neuquino lo quería boxear. 

Carlos Vivero. 

No ocurrió, pero por el empujón Iglesias inició un proceso interno y una comisión con diputados de todos los bloques, que fue integrada por  Claudia Bernazza, Ramiro Gutiérrez y Mara Brawer (Frente de Todos); Dolores Martínez, y Waldo Wolff (Cambiemos) y Graciela Camaño del Interbloque Federal. 

Tras reconstruir el suceso, obligaron a Vivero a pedir perdón y lo hizo por carta y sin dar la cara, aun cuando estaba en el recinto. A las pocas horas apareció para hablar de la ley que prolonga la reducción de la tarifa del gas a zonas frías, como su provincia.

"Deseo expresar por este medio formal mis más sinceras disculpas . Nada justifica mi exabrupto verbal hacia su persona ni el haberlo empujado, invadiendo su esfera física, de lo cual estoy muy arrepentido", escribió Vivero.

"Lamento el mal momento que ninguna exaltación de ánimo puede justificar. También deseo que se incorpore al texto del acto para que su constancia denote que cuando uno se equivoca hay que enmendarlo y que en la vida de un cuerpo importan los valores que deben ser cuidados y respetados", continuó. A Iglesias no lo conformó.