Con el traspaso de la Universidad de Ezeiza a Nación, Kicillof ahorra 342 millones
El traspaso de la Universidad de Ezeiza a la órbita del gobierno nacional supondrá un alivio de más de 300 millones de pesos para las siempre complicadas arcas de la provincia de Buenos Aires.
Los pedidos para la nacionalización de esa casa de estudios no son recientes y preceden a la llegada de Axel Kicillof a la provincia, pero su trasferencia a Nación alivia las cuentas provinciales.
Durante el gobierno de María Eugenia Vidal se avanzó con el traspaso de la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), cuyo presupuesto suponía alrededor de la mitad del monto asignado hoy a la Universidad de Ezeiza.
Pero además, en 2018 se avanzó con la transferencia de Ferrobaires a la órbita nacional en una medida que generó algunas tensiones entre Nación y Provincia. En ese año, el gasto del ferrocarril provincial suponía 1200 millones de pesos anuales.
En el caso de la Universidad de Ezeiza, se sabe que Alberto Fernández anunció la creación de las universidades de Pilar, Cañuelas y Tigre, y en ese paquete se incluyó la transferencia de la casa de estudios a la Nación.
La universidad tiene hoy rango provincial y a pesar de recibir subsidios del gobierno nacional, su funcionamiento requirió en el presupuesto del ejercicio actual unos 342 millones de pesos.
Claro que esa transferencia a la Nación no está exenta de polémica. El actual rector Daniel Galli, dijo que las autoridades están de acuerdo en trabajar colaborativamente en la nacionalización, pero -tal como sucedió con la UNIPE- exige que sea reconocida la institucionalidad y que no haya un interventor ministerial. "Si todas las autoridades fueron elegidas en forma democrática, no tendría sentido nombrar un rector organizador a dedo", dijo a Página 12.
Alberto Fernández y Dulce Granados.
Fue la propia Dulce Granados, una de las impulsoras de la creación de esa universidad quien le dejó en claro a Galli en un artículo de opinión publicado en LPO que el artículo 6 del proyecto de ley que establece la transferencia a Nación establece que se requiere de un rector interventor a ser designado por el ministro de Educación para adaptar el traspaso.
Desde Cambiemos aseguran que el traspaso no tiene otro fin que designar nuevas autoridades. "Esto es un avasallamiento a la autonomía y la autarquía de una universidad publica y sería un perjuicio para la provincia de Buenos Aires", dijo a LPO el diputado provincial, Sergio Siciliano, quien fuera número dos en el ministerio de Educación durante la gestión de Vidal.
Por lo pronto ya suenan posibles candidatos para ocupar el cargo de rector: uno es Mario Oporto, ex ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires. El otro es Octavio Bordón, ex embajador en Estados Unidos y Chile.
La universidad tiene 10 años funcionando. Está ubicada en el Barrio Uno, a pocos metros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y cuenta con 14 carreras que en su gran mayoría están vinculadas con la actividad aeroportuaria.